Los corredores y muros verdes son una iniciativa de la Alcaldía de Medellín que busca mejorar los indicadores de salud ambiental de las zonas con déficit de áreas verdes y reducir las temperaturas de toda la ciudad. Vienen siendo instalados desde el 2016, y consiste en la implementación de jardines, arbolado y cobertura vegetal en muros y bermas centrales.
A la fecha, la ciudad cuenta con más de 30 corredores que incluyen más de 800.000 árboles y más de 5.000 m² de jardines verticales, agregando en total unas 65 hectáreas adicionales de áreas verdes. La ubicación de los corredores no es casual, ya que conectan los parques de la metrópoli, generando una red ecológica interconectada.
Las zonas beneficiadas han visto su temperatura bajar en promedio 4,5 °C comparada con la de otros barrios; se calcula que en el resto de la ciudad esta ha bajado en hasta 2 °C. Los corredores verdes también contribuyen a la absorción de dióxido de carbono y a la reducción de la contaminación ambiental. Esto ha contribuido a la disminución de enfermedades respiratorias en la población local.
Esta iniciativa es parte de un esfuerzo de largo aliento, premiado internacionalmente, que tiene el objetivo de posicionar a Medellín como ciudad resiliente frente a las consecuencias del cambio climático, que expone a todas las ciudades a fenómenos climatológicos cada vez más extremos que comprometen la calidad de vida de sus habitantes.
En Lima hace falta ver el territorio como un ecosistema integrado. Tenemos un paisaje propicio para la creación de corredores verdes, ya que contamos con un clima benigno y una red de acequias presente desde tiempos prehispánicos. En vez de bermas centrales inhabitables, podríamos tener ejes ecológicos conectando los distintos barrios de la ciudad para mitigar los impactos de fenómenos climáticos como El Niño y la terrible contaminación ambiental que soportamos día a día.