Presupuesto público 2023. ¿En qué se gasta nuestro dinero?
Por: Patricio Quintanilla Paulet
Muchas veces nos olvidamos que el dinero que gasta el Estado es de todos los peruanos; solemos decir que son recursos públicos, cuando en realidad lo que hace el Gobierno es administrar los que son aportados por todos los peruanos, mediante sus impuestos directos e indirectos.
Cumpliendo con los plazos constitucionales, el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la República el proyecto de presupuesto el 30 de agosto y este último lo aprobó el 30 de noviembre.
Los Montos y el Congreso
Para el año 2023, el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) es de 214,800 millones de soles, que representa un aumento de 9.0% con respecto al año anterior; sin embargo se debe tener en cuenta que las cifras son en soles corrientes, por lo que descontando la inflación anual, el incremento en términos reales es mucho menor.
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Los sectores Educación y Salud representan el 31% del presupuesto, lo que es usual, ya que en el PIA 2023, ambos representaron el 29.4%. La participación porcentual del resto de sectores es muy similar.
En las negociaciones entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, la discrepancia era un incremento de 1,164 millones de soles, que los congresistas pretendían usar del Fondo de Contingencia, específicamente reservado para situaciones imprevistas, que se presentaran en el año; un respetable congresista, dijo que se podía usar ese fondo “porque el ministro no especificó en que se usaría”. No sé si reír o lamentar el comentario mencionado, ya que esperaba conocer el destino de un fondo para imprevistos.
Finalmente se consensuó el monto total, sin tocar el fondo de contingencia, pero se aprobaron partidas adicionales para Vaso de Leche, comedores populares, aumento de sueldo a auxiliares de educación, docentes de universidades públicas, devolución de FONAVI entre otros; estos montos se cargaron a los respectivos sectores.
Centralismo
El presupuesto es asignado a los diferentes niveles de gobierno y en el 2023 el 66.4% es asignado al Gobierno Nacional, el 19.7% a los 25 gobiernos regionales y el 13.9% a los más de 1,600 gobiernos locales, entre municipalidades provinciales y distritales.
Esto es claramente una posición centralista, porque dos tercios de los recursos se manejan en Lima; no son necesariamente para la capital, pero se manejan en ella, lo que obliga a las autoridades sub nacionales a recurrir permanentemente para pedir fondos.
Debo reconocer que el presupuesto del próximo año, presenta una mejora con respecto al anterior (2022), que asignaba al Gobierno Nacional el 71% del total. Es una pequeña mejora, pero claramente insuficiente.
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Conclusión
No olvidemos que el Gobierno, solamente administra los recursos que no son de ellos, sino de todos los peruanos, contribuyendo con nuestros impuestos.
Para la aprobación del Presupuesto Público 2023, ambos poderes han cumplido con sus plazos y finalmente, después de largos debates, se ha logrado consenso.
El centralismo presupuestal continua pero con una cierta mejora.