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Opinión

Tomógrafos y transparencia en salud, por Percy Mayta- Tristán

“Esto refleja, en el mejor de los casos, problemas de gestión, pero en otros a conflictos de intereses y actos de corrupción...”

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“Esto refleja, en el mejor de los casos, problemas de gestión, pero en otros a conflictos de intereses y actos de corrupción...”

El exministro de Salud fue reemplazado luego de conocerse que usó a personal del Minsa para pitufear dinero a la cuenta de la madre de sus hijos y que le vendió un “tomógrafo” al dueño de un negocio de servicios de apoyo diagnóstico distribuidos estratégicamente cerca de los hospitales públicos a nivel nacional.

Cerca de cada hospital público, sea del Minsa, EsSalud o Fuerzas Armadas, se puede evidenciar que a su alrededor hay una proliferación de servicios privados que ofrecen exámenes de laboratorio, de imágenes (como tomografías), procedimientos o medicamentos que el hospital público no puede ofrecer, generalmente porque tienen los equipos no disponibles por falta de mantenimiento. Esto refleja, en el mejor de los casos, problemas de gestión, pero en otros a conflictos de intereses y actos de corrupción en beneficio de los negocios aledaños.

Condición que retrasa un adecuado diagnóstico y manejo de los pacientes y que puede ser determinante en su sobrevivencia y calidad de vida, además, a los asegurados les genera un gasto que ya estaría cubierto por su seguro público (SIS, EsSalud o FFAA).

Esta situación es grave y conocida, según un informe del Minsa de enero del 2022, más del 95% de hospitales y establecimientos del primer nivel de atención a nivel nacional y más del 99% en Lima tienen una capacidad instalada inadecuada. Es decir, no cuentan con el equipamiento necesario funcionando para brindar la atención mínima requerida.

La transparencia es una herramienta contra la corrupción, las páginas web de los hospitales y gerencias de salud (para el primer nivel de atención) deben tener en forma accesible información de los costos, disponibilidad y funcionamiento del equipamiento, servicios y medicamentos.

De esta forma habría una vigilancia ciudadana más activa y una fiscalización que ayude a mejorar los servicios de salud.