Director ejecutivo de Inabif
El Programa Integral para el Bienestar Familiar (Inabif) cumple 83 años al servicio y cuidado de niños, niñas y adolescentes (NNA), así como de personas con discapacidad (PCD) y adultas mayores (PAM) en abandono o riesgo social.
Desde su fundación en 1939 como Unión de Obras de Asistencia Social, pasó por diferentes etapas y denominaciones, como Junta de Asistencia Nacional, Instituto Nacional de Promoción Familiar e Instituto Nacional de Bienestar Familiar, recogiendo la experiencia de asistencia social de la Comisión Nacional de la Mujer Peruana.
A lo largo de estos años, la atención a la población más necesitada, a través de los cuidados y la ayuda social, ha sido una constante en la institución. Pero también ha tenido transformaciones, siendo una de ellas el paso del enfoque caritativo y asistencialista al enfoque de derechos, que nos corresponde afianzar.
Hoy tenemos el reto de garantizar que la población vulnerable y en riesgo social ejerza plenamente sus derechos, entendiendo que estos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles. Asumimos también el reto de que los enfoques de género, inclusión, territorial e intercultural, se traduzcan cada vez mejor en nuestras intervenciones.
Son diversas las acciones que el Inabif despliega en esta línea. Contamos con 53 Centros de Acogida Residencial (CAR) para NNA, 6 para PAM, 9 para PCD y 24 Centros de Desarrollo Integral de la Familia (CEDIF); brindamos asistencia económica por orfandad; contamos con el Servicio de Educadores de Calle, Inabif en Acción, el Servicio de Atención Integral para Personas con Discapacidad (SAIPD) y la estrategia “Acercándonos”. Asimismo, impulsamos emprendimientos para residentes con discapacidad como Llank’ay, y la inserción social y laboral a través de Vida Independiente.
Estamos implementando la ley 31405 para contar con una política pública permanente en favor de los NNA en situación de orfandad, brindándoles asistencia económica y acompañamiento. Además, iniciamos el proceso de reestructuración de los CEDIF para que sean el pilar del Sistema Nacional de Cuidados.
La protección que brindamos en casos de abandono o desprotección familiar es fundamental para garantizar el desarrollo integral de nuestros residentes, pero requerimos como institución y como sociedad fortalecer la mirada preventiva. Debemos contribuir a que las familias estén libres de violencia y puedan garantizar plenos derechos a sus integrantes, evitando situaciones de desprotección y construyendo, junto con la comunidad y los actores públicos y privados, una sociedad más justa, inclusiva y democrática.
Mi saludo y reconocimiento a trabajadoras y trabajadores del Inabif por llevar servicios y estrategias a quienes más lo necesitan. ¡Felices 83 años, Inabif!