En la localidad de Summit, Ohio, Estados Unidos, una joven de 23 años asesinó a su madre para que ella no descubra que la expulsaron de la universidad. Los hechos ocurrieron en 2020, cuando la culpable tenía 19 años.
El juicio para esclarecer las circunstancias de la muerte de Brenda Powell se ha realizado en distintas jornadas y, tras deliberar, el tribunal decidió declarar culpable a su hija, Sydney Powell, por su asesinato, agresión y manipulación de las pruebas del crimen.
Luego de escuchar su sentencia dictada en septiembre de 2023, la joven rompió en llanto.
El 3 de marzo de 2020, Brenda Powell escuchó una conversación telefónica entre su hija y un agente de su universidad. Aparentemente, la institución educativa comunicaba a la muchacha que habían decidido echarla y anular su matrícula.
En ese momento, la madre empezó a hacer preguntas, por lo que comenzó a discutir acaloradamente con la estudiante. En determinado instante de la disputa, la hija le propinó un golpe con una sartén, esto ocasionó que cayera al suelo, donde volvió a ser atacada con un cuchillo en la zona del cuello.
Durante la pelea, el teléfono móvil continuaba en llamada, el agente de la universidad se comunicó con la Policía para alertar sobre la situación que escuchaba. Al llegar, los agentes trasladaron de emergencia a Brenda Powell hacia un hospital; sin embargo, en el centro médico solo pudieron certificar su muerte.
Durante los tres años siguientes, Sydney Powell permaneció en libertad bajo fianza debido a que en su declaración argumentó trastornos psicológicos graves y aseguró que tiene esquizofrenia. Ahora la joven fue detenida, ya que se estableció su responsabilidad en la muerte de su madre.
El próximo 28 de septiembre está programado otro juicio para establecer si Sydney Powell cumplirá su pena en una cárcel o en un centro psiquiátrico.