El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Lahaina, en la isla Maui de Hawái, con una promesa: "Haremos todo lo posible por ayudarlos a que se recuperen". El gobernante acudió al archipiélago mientras continúan los esfuerzos por identificar a las víctimas de los incendios forestales, que ya se han cobrado la vida de 114 personas y han dejado 850 desaparecidos.
El jefe de Estado interrumpió sus vacaciones de verano en Nevada para conocer de primera mano el trabajo de los equipos de emergencia en el archipiélago. Durante su discurso, anunció que ha designado a un funcionario gubernamental para supervisar la recuperación a largo plazo de la zona, que se llevará a cabo "respetando las tradiciones".
"Se reconstruirá de la manera en que la gente de Maui quiera que se reconstruya, no como nosotros queramos. Quiero que todos sepan que el país llora con ustedes, que el país está con ustedes", aseguró.
Biden pronunció su discurso junto al árbol centenario que resultó dañado durante el fuego y era una de las principales atracciones de la histórica ciudad, que llegó a ser la capital del reino de Hawái antes de que el archipiélago pasara a formar parte de Estados Unidos.
"(El árbol) hoy está quemado, pero sigue en pie. Los árboles sobreviven por una razón", añadió el presidente estadounidense, que resaltó la imagen como un "poderoso símbolo" de la reconstrucción de la isla.
PUEDES VER: Encuestas Argentina 2023: ¿quiénes son los candidatos con mayor intención de voto para las elecciones?
El mandatario se ha enfrentado en los últimos días a críticas por parte del Partido Republicano y de algunos medios por su tardía respuesta a la catástrofe, que ya son los más mortíferos de los últimos 100 años en el país. En concreto, Biden habló por primera vez de los incendios el jueves 10 de agosto y no volvió a hacerlo hasta el martes 15, cuando la cifra de fallecidos ya ascendía a 99 personas.
Según las autoridades locales, sin embargo, y en especial el gobernador de Hawái, el demócrata Josh Green, Biden se ha volcado detrás de las cámaras con la respuesta a la emergencia, autorizando fondos federales y enviando al Ejército para asistir en las labores de recuperación de cadáveres.
PUEDES VER: Incendio en Hawái: EE. UU. aprobó US$3,8 millones para los afectados por la catástrofe forestal
De hecho, la Casa Blanca ha destacado que el mandatario aprobó el mismo 10 de agosto una declaración de desastre para Hawái, solo horas después de recibir la petición de Green. Aun así, los residentes de la zona hicieron notar su decepción por el silencio del presidente de EE. UU.
Algunos ciudadanos mostraron incredulidad por la falta de avisos por parte de las autoridades durante el desastre, ya que no hicieron sonar el sistema de alertas con sirenas por miedo a provocar que los residentes corrieran hacia las llamas, pensando que se trataba de un tsunami.
Con información de EFE.