El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presumió este martes 3 de agosto de que su país ha donado más vacunas contra el coronavirus a otros países que China y Rusia, en medio de una competición geopolítica por hacer llegar dosis a naciones con menos recursos.
En un discurso en la Casa Blanca, el mandatario afirmó que EE. UU. ha donado más de 110 millones de dosis a 65 países, entre los que figuran algunos latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Colombia o Ecuador.
“Según las Naciones Unidas, esto es más que lo que han donado todos los 24 países juntos que donan cualquier vacuna a otros países, incluidos China y Rusia”, aseguró Biden.
El jefe de Estado afirmó que Estados Unidos está comprometido a proporcionar al mundo un “arsenal de vacunas” en la guerra contra la COVID-19, y opinó que las donaciones registradas hasta ahora demuestran que las democracias pueden “dar resultados”, frente a “autocracias” como la de China.
A pesar de que el país norteamericano ha acelerado sus donaciones de vacunas en las últimas semanas, las que ha proporcionado son solo un pequeño porcentaje de las solicitadas por el programa COVAX, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Fundación GAVI.
Ese programa tiene el objetivo de distribuir este año unas 2.000 millones de dosis, de las que 1.800 millones se entregarán a países de ingresos medios y bajos, suficientes para inmunizar al menos a los grupos de riesgo en todo el mundo (trabajadores sanitarios, tercera edad y enfermos crónicos).
La aceleración de las donaciones de inmunizantes de Washington coincide con una ralentización del ritmo de vacunación en EE. UU., donde hay millones de dosis que posiblemente expirarán antes de que acabe el verano sin ser utilizadas, según varias informaciones de prensa.
Ya en junio, Biden se comprometió a entregar al menos 80 millones de vacunas a otras naciones, y la mayoría de las dosis que ha compartido hasta la fecha se han enviado a través del mecanismo COVAX.
De acuerdo a la Casa Blanca, los países latinoamericanos que más dosis han recibido hasta el momento por parte de Estados Unidos son Colombia (6 millones), Guatemala (4,5 millones), México (4,04 millones), Argentina (3,5 millones) Honduras (3 millones) y El Salvador (3 millones).
Los inoculantes compartidos están aprobados para uso interno en EE. UU. —las de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson—, y se suman a otras 60 millones de dosis que el Gobierno ya donó en mayo de AstraZeneca, que aún no ha recibido el visto bueno de los reguladores estadounidenses.
Pese al aumento de las donaciones, la OMS ha advertido de que, al ritmo actual de vacunación a nivel global, parece improbable que se cumpla con el objetivo de que al menos el 10% de la población de cada país esté completamente vacunada para finales de setiembre y el 40% para fin de año.