Emiratos Árabes Unidos (EAU), uno de los países con mayores tasas de vacunación contra la COVID-19 del mundo, ha empezado a suministrar una tercera dosis de Sinopharm a un pequeño porcentaje de inmunizados que no han desarrollado suficientes anticuerpos con las dos primeras.
“Algunas personas han recibido una tercera dosis de la vacuna Sinopharm, pero el número es muy pequeño en comparación con el de aquellos que han recibido una y dos dosis”, aseguró la portavoz del Ministerio de Salud emiratí, Farida al Hosani, en declaraciones al diario local The National publicadas este martes.
Al Hosani no especificó qué cifra o porcentaje de vacunados habían requerido esta nueva dosis ni si su administración había sido recomendada por la farmacéutica china. EFE intentó obtener más información de las autoridades emiratíes, pero no obtuvo ninguna respuesta en un primer momento.
EAU comenzó su campaña de vacunación el 9 de diciembre, un día después que el Reino Unido, el primer país en comenzar a inmunizar, y es una de las naciones con mayor porcentaje de vacunados del mundo tras haber administrado casi 6,3 millones de dosis para una población de casi 10 millones de habitantes.
La campaña no prioriza a ningún sector de la población, sino que la administra de forma voluntaria y gratuita a quien se registre de forma intencional.
Aunque EAU ha autorizado el uso de las vacunas de Sinopharm, Pfizer y AstraZeneca, así como de la rusa Sputnik V, es la china la más disponible después de que el país árabe participara en la fase de pruebas clínicas.
Según datos de OurWorldinData.org, el pasado 23 de febrero, el último día en el que el país proporcionó los porcentajes de vacunación, se había puesto al menos una dosis de alguna de ellas al 35,2% de su población (la tercera mayor tasa del mundo tras las de Israel y el Reino Unido) y había vacunado completamente al 22,1% (la segunda, solo superada por Israel).
Israel, el Reino Unido y Estados Unidos, el tercer país con mayor población completamente vacunada (9,2% a cifras actuales, menos de la mitad de EAU), han conseguido doblegar la curva de contagios significativamente tras alcanzar picos a lo largo de enero, pocas semanas después de haber empezado a vacunar.
En Emiratos, a pesar de que empezó a vacunar casi a la par que el Reino Unido y entre una y dos semanas antes que los otros dos países, no solo se tardó más en empezar a reducir los nuevos casos, sino que esta bajada está siendo considerablemente más lenta.
Las cifras de contagios diarios (entre 2.500 y 3.000 en la última semana) es aún más del doble incluso que las que había cuando comenzó la inmunización.