Un joven de 19 años falleció luego de recibir una serie de agresiones por parte de un grupo de jugadores de rugby en las afueras de una discoteca de Argentina.
Fernando Báez Sosa salió con sus amigos a pasar el fin de semana en el balneario de Villa Gesell, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. La madrugada del sábado, ellos se encontraban bailando en una discoteca, donde se registraban empujones debido a la gran afluencia de público.
En eso, los muchachos fueron confrontados por un grupo de rugbiers, iniciándose un conflicto que llevó al personal de seguridad a expulsar del local a los dos bandos. Los jugadores buscaron a Fernando y le propinaron varias patadas y puñetazos, haciéndolo caer a la vereda, donde continuaron agrediéndolo.
La policía halló inconsciente al joven, quien fue llevado por una ambulancia al hospital de Villa Gesell, donde murió pese a los intentos por reanimarlo. Allegados del fallecido relataron al diario Clarín que la policía tardó en intervenir porque estaba en otra pelea y que la ambulancia demoró varios minutos.
Santiago, amigo del joven, declaró al canal TN que el finado “no era un chico que buscara la pelea”. “Era un pibe recontra humilde, bueno, solidario, que siempre estaba predispuesto para lo que vos necesitaras. Le arrebataron la vida injustamente”, afirmó.
Por el hecho fueron detenidos once hombres de entre 18 y 20 años, de la localidad de Zárate, todos jugadores de rugby, quienes declararán por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y la participación de dos o más personas, que es penado con cadena perpetua.
La discoteca Le Brique, donde ocurrió el incidente, emitió un comunicado lamentando el incidente y señalando que colaborarán en el esclarecimiento de los hechos. Por su parte, el Club Náutico Arsenal Zárate, donde juegan varios de los detenidos, anunció al diario Clarín de Argentina que suspenderá a quienes resulten responsables.