La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) detuvo este martes a Natalia Guerra, integrante de la denominada ‘Secta de Colliguay’, la madre del bebé que fue sacrificado hace siete años en la región costera de Valparaíso.
Natalia Guerra estaba prófuga de la Justicia de Chile desde 2017 luego de haber sido condenada como autora del delito de parricidio a cumplir una pena de cinco años sin beneficios.
Según precisó el fiscal Juan Emilio Gatica, la captura de Natalia Guerra se registró durante esta jornada en una parcela de Isla de Maipo, en donde se habría mantenido oculta por al menos dos años.
En el procedimiento de la PDI de Chile también se detuvo a otra persona, que era del círculo de Guerra y que le prestaba ayuda logística para que se mantuviera oculta.
Natalia Guerra
El comisario en funciones, Juan Pardo, explicó que durante las diligencias detectaron que la mujer se cambiaba constantemente de domicilio.
Agregó que la acusada pasará ahora a manos de Gendarmería (guardia de prisiones) y quedará a disposición de cualquier cárcel para que cumpla la pena de cinco años.
El 23 de diciembre de 2012 ha quedado grabado en la historia policial de Chile luego que una secta lanzó a una hoguera a un menor de tres días de vida, por considerarlo un “Anticristo”, hecho que causó gran conmoción a nivel nacional.
El líder era Ramón Castillo, un hombre que utilizaba el seudónimo de “Antares de la Luz”, el mismo nombre que le puso al grupo y que fue encontrado sin vida en 2013 en una zona aislada en la ciudad peruana del Cusco.
La fuga de Natalia Guerra fue detectada después de que en marzo del 2017, la jueza Deisy Machuca, del Juzgado de Garantía de la localidad de Quilpué, la condenara a cinco años de prisión, como autora del crimen.
Natalia Guerra
De acuerdo a la carpeta fiscal, Natalia Guerra “desnudó, ató y amordazó al lactante para lanzarlo vivo al fuego”.
La misma pena recayó en Pablo Undurraga, brazo derecho de Ramón Castillo, quien ordenó el crimen y posteriormente huyó a Perú, donde se suicidó en la ciudad de Cusco cuando estaba acosado por la Policía de ese país.
En tanto, David Pastén, Karla Franchi, María Pilar Álvarez, Carolina Vargas y Josefina López, miembros de la secta, fueron sentenciados a tres años de prisión en calidad de cómplices del crimen, pena que pudieron cumplir en libertad vigilada.
Según quedó establecido en las investigaciones de la Policía, a fines de 2012, en el sector de Colliguay, los miembros de esta secta efectuaron un ritual en el cual quemaron al lactante por considerarlo un “Anticristo”, hecho que causó gran conmoción a nivel nacional.
Con información de EFE.