La Leagues Cup, cuyo campeón defensor es el Inter Miami de Messi, busca consolidarse como una competencia relevante en el calendario de ambas ligas. Sin embargo, esta aspiración ha traído consigo descontento, especialmente debido a su impacto negativo en la histórica US Open Cup.
Este tornero tuvo más de una controversia con respecto al desempeño futbolístico que este promueve con encuentros en la unión americana que favorecieron a los equipos de la MLS y donde los equipos mexicanos detienen su torneo local, la Liga MX, para jugar un torneo "inventado" por ambas federaciones.
La barra Austin Anthem, grupo de seguidores del Austin FC, ha decidido boicotear la Leagues Cup en protesta por la decisión de la MLS de abandonar la US Open Cup en esta temporada. La US Open Cup, un torneo con más de un siglo de historia, ha sido relegada por la congestión del calendario de la MLS, dejando a la mayoría de los equipos fuera de la competencia. Esta decisión ha provocado indignación entre los aficionados, quienes ven en la US Open Cup una parte integral del legado futbolístico estadounidense.
La MLS decidió retirar a la mayoría de sus clubes de la US Open Cup, argumentando problemas de congestión en el calendario. Solo ocho equipos de la liga continuaron en la competencia, mientras que el resto fue eliminado. Este movimiento ha sido percibido como un desprecio hacia el torneo y ha intensificado las críticas hacia la Leagues Cup.
La barra del St. Louis CITY SC ya había anunciado en marzo su intención de boicotear la Leagues Cup tras la eliminación de su equipo de la US Open Cup. Esta solidaridad entre aficionados de distintos clubes muestra una creciente frustración con las decisiones administrativas de la MLS. El conflicto entre US Soccer y la MLS por la US Open Cup se centra en la exposición y el reparto de ganancias, con la MLS argumentando que no recibe una compensación adecuada por la participación de sus equipos en el torneo.
Actualmente, se están llevando a cabo negociaciones para que la MLS regrese plenamente a la US Open Cup en 2025. Sin embargo, los aficionados continúan exigiendo un compromiso firme de la liga hacia la preservación y promoción de la US Open Cup. Este torneo es visto como una plataforma crucial para la diversidad y el desarrollo del fútbol en Estados Unidos, permitiendo que equipos de diferentes niveles compitan entre sí.
El boicot liderado por grupos como Austin Anthem y la barra de St. Louis CITY SC refleja un deseo profundo de mantener vivas las tradiciones futbolísticas en Estados Unidos. Estos aficionados consideran que la US Open Cup ofrece una oportunidad única para ver competir a equipos de la MLS, la USL y otras ligas menores en un formato auténtico y competitivo.
La situación actual plantea una pregunta crucial sobre el futuro del fútbol en Estados Unidos: ¿cómo pueden coexistir y prosperar ambos torneos? Mientras la Leagues Cup busca establecerse como una competencia prestigiosa, la US Open Cup necesita recibir el reconocimiento y apoyo que merece. Los aficionados esperan que las negociaciones en curso resulten en un calendario más equilibrado que permita la participación plena de todos los equipos en ambas competiciones.
El boicot a la Leagues Cup por parte de los aficionados del Austin FC y otros clubes de la MLS subraya la importancia de las tradiciones y la historia en el fútbol. La US Open Cup representa más que un torneo; es un símbolo de la evolución y la diversidad del deporte en Estados Unidos. Mientras la Leagues Cup busca su lugar en el calendario futbolístico, es esencial que las autoridades deportivas encuentren un equilibrio que honre el legado de la US Open Cup y responda a las expectativas de los aficionados.