Enfoque de género para prevenir la expansión del virus del zika

Un estudio realizado por el Centro de Programas de Comunicación Johns Hopkins ubicado en Maryland, Estados Unidos, reveló la importancia del uso de la perspectiva de género como método para prevenir la propagación del virus del zika.

La investigación, publicada en la revista científica PLOS Neglected Tropical Diseases, se centró en el análisis de los casos reportados en República Dominicana, uno de los cuatro países de Centroamérica en los que la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos desarrolló planes de prevención.

''Entender la feminización del zika y el impacto del comportamiento de las mujeres en la enfermedad es clave para fortalecer las políticas de prevención y tratamiento del virus''. Esta fue la conclusión a la que llegaron los científicos del Centro de Programas de Comunicación Johns Hopkins.

En base a este resultado, la investigación recomienda que todos los programas de salud pública y prevención contra el zika se elaboren desde un enfoque de género.

En el período comprendido entre 2015 y 2017, República Dominicana reportó 335 casos de zika, dentro de los cuales, 271 correspondían a mujeres embarazadas. De acuerdo al estudio, esto demuestra que el virus las afecta en mayor medida dentro de la región.

Los resultados obtenidos deben interpretarse con una perspectiva de género para entender por qué existe una ‘feminización’ en la propagación del virus. Tilly Gurman, una de las investigadoras principales del centro, explicó que: ''las mujeres tienden a ser las responsables del cuidado de los niños nacidos con el síndrome congénito de zika (la microcefalia)''. Además, son ellas quienes ''también se encargan de la prevención'' dentro y fuera del hogar, exponiéndolas a contraer la enfermedad.

Finalmente, el estudio recomendó el acompañamiento a las mujeres en sus visitas prenatales, responsabilidad compartida en las tareas de la casa, además del uso del preservativo como medida de prevención del zika durante el embarazo.

Sin embargo, hallaron que existe un gran desconocimiento con respecto a la transmisión sexual del virus y que, generalmente, el uso del condón o la abstinencia en la gestación puede catalogarse como signo de infidelidad.