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Género

Cinco ideas falsas sobre el aborto explicadas por expertas

La interrupción voluntaria del embarazo es una de las principales consignas del movimiento feminista. Pese que existe un gran número de argumentos médicos y sociales a su favor, también existen mitos en relación a este procedimiento.

El feminismo cuenta con diferentes temas que interpelan al movimiento; entre ellos, el trabajo sexual o prostitución, la maternidad subrogada y la pornografía. Pero el aborto no es uno de ellos.

La defensa de este derecho para las mujeres ha unido al feminismo latinoamericano que exige a sus Gobiernos abrir el diálogo para lograr el acceso a un aborto ''seguro, legal y gratuito''. Sin embargo, las falsas creencias alrededor de este procedimiento distraen el verdadero debate. En la siguiente nota, y con ayuda de expertas, desbaratamos estos mitos.

1. Si se despenaliza el aborto, todas las mujeres querrán abortar

Uno de los principales argumentos de los lados conservadores es que, frente a la despenalización del aborto, las mujeres correrán hacia las clínicas para interrumpir embarazos de manera masiva. Susana Chávez, experta en salud pública y directora ejecutiva de Promsex, desmonta este mito.

''No hay una sola evidencia que señale esto'', señala Susana quien considera que ''el problema es al revés''. Ella indica que, por el contrario, la prohibición es la que genera que haya más abortos clandestinos, procedimientos insalubres y riesgosos para la vida de las mujeres.

Aborto

2. Las mujeres usarán el aborto como método anticonceptivo

Uno de los lemas más populares de la lucha por el aborto libre, seguro y gratuito es: ''educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir''. Y no es casualidad. El movimiento feminista considera que, a la par de la despenalización, es necesaria una campaña integral que incluya estas tres consignas.

''Criminalizar las relaciones sexuales en adolescentes como se hizo en el Perú hace algunos años o prohibir la anticoncepción de emergencia es lo que puede aumentar el aborto. Es importante comprender que se necesita programas de planificación familiar fuertes'', señala Susana Chávez.

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3. Se está matando a un bebé

''Los argumentos biologicistas sobre el inicio de la vida son argumentos realmente nefastos porque apelan a la culpa y al remordimiento, como siempre ha hecho la sociedad y la iglesia para culpar a la mujer y censurar su conducta y su sexualidad'', indica Maritza Morayma, médica salubrista, epidemióloga y feminista.

Muchas imágenes usadas por los movimientos ''pro vida'' tienen a bebes de casi un año de nacidos pidiendo que ''no los aborten''. Sin embargo, la interrupción voluntaria del embarazo no contempla ni permite un procedimiento de este tipo. ''[...] No es el asesinato de un bebé porque se habla de un bebé cuando este nace. [...] Lo que se está pidiendo es la interrupción en la etapa en la que es un embrión, no un feto, mucho menos un bebé'', agrega Maritza.

4. Las mujeres que abortan lo hacen porque no se cuidaron y son irresponsables

Según Susana Chávez, un embarazo no deseado no es solo producto de un descuido’ o falta de educación y, por lo tanto, no se puede medir a una mujer por irresponsable en base a los motivos que tiene para pedir un aborto ya que, además, cada caso es único y no todas cuentan con los mismos recursos o acceso a información.

''Puede haber embarazos no deseados por relaciones forzadas, como sucede en miles de niñas y mujeres, [...] porque hay temor a los anticonceptivos, por una mala indicación médica. Puede haber embarazo no deseado por ignorancia... y nada de esto debería calificar de irresponsable'' explica.

5. Las mujeres que abortan tienen bajo nivel educativo

La creencia de que las mujeres tienen embarazos no deseados son ‘ignorantes’ y que la solución no es la despenalización del aborto sino la 'educación’ está generalizada entre los bandos contrarios al feminismo. Sin embargo, este procedimiento atraviesa a todo tipo de mujeres.

’'Al aborto recurren mujeres de toda procedencia socio económica y educativa. La gran diferencia es que aquellas con mayores recursos con mayor probabilidad tendrán una atención de calidad, mientras que las mujeres de menos recursos colocarán sus vidas en mayor peligro por las condiciones de precariedad en que realizan los abortos’', indica Angélica Motta, antropóloga experta en sexualidad y género.

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