El freestyle peruano pese a ser muy talentoso sufrió una demora en su visibilidad. Antes las competencias mundiales no tenían mucha pluralidad de nacionalidades, ya que solo aparecían MC’s de España, Argentina, México y en menor cantidad de otros países.
Esa gran falta de apreciación para batallar al talento incaico fue derrumbada por Juan José Leyva Serrano, mejor conocido como Jota.
Luego de ganar la Red Bull nacional en 2015, tuvo que representar al país en la Final Internacional de Chile, donde debió enfrentar a Dtoke, uno de los más temibles en Argentina.
Era la primera vez que el peruano acudía a un certamen de esta envergadura y coraje no le faltó. Sabía perfectamente que, en los años anteriores, sus compatriotas que también representaron no pudieron ofrecer nada más que decepciones en esta instancia, por lo que era crucial reivindicar el papel.
Se paró en el escenario y con mucha seguridad él comenzó la batalla. Fue directo, atrevido y asumió como debía ser el rol de batallador. Los asistentes chilenos lo llenaron de más confianza, cuando al improvisar sus líneas, comenzaron a ser gritadas en forma de deleite.
Probablemente el especialista en batallas de freestyle hubiese pronosticado que Dtoke ganaba por el perfil que tiene y la condición de penúltimo campeón internacional que ostentaba en ese entonces. Sin embargo, fue todo lo contrario, ya que Jota, como dirían en el argot futbolístico, ganó, goleó y gustó.
Otra fue la historia cuando tuvo que medirse en cuartos de final de la misma competencia y perdió contra el local Tom Crowley. Pero, aquella tarde, el freestyle peruano ganó aquel ícono que por tanto tiempo buscó y ello se vería en la edición siguiente.
En 2016, obtuvo el bicampeonato nacional y se había anunciado que el Perú sería la sede de la etapa mundial. Los ánimos estaban a flor de piel. Tras lo mostrado el año pasado, las expectativas eran mayores. Y así lo fue.
En octavos de final, tuvo que medirse ante un imparable Aczino, quien tenía todas las ganas de salir campeón, pero sus sueños se vieron apagados. En cuartos de final, hizo lo propio con Valles T; y, en semifinal, ganó cómodamente ante Jony B.
Todos esperaban con ansias la final donde tuvo que enfrentar a Skone de España. Quizá una de las más emotivas para todo el país, ya que nunca se había llegado hasta la última instancia.
Pese a todos los recursos utilizados por el representante norteño, el campeonato no pudo ser suyo pero el cariño y respeto de toda una nación sí.