En Estados Unidos, ha surgido una controversia debido a que la fiscal general de Florida recibió una donación de Donald Trump antes de decidir archivar las investigaciones en su contra. Esta situación ha generado sospechas de un posible conflicto de intereses y ha levantado críticas sobre la integridad del proceso judicial.
La donación, realizada mientras se evaluaban las quejas contra Trump University, ha sido vista por muchos como un intento de influir en la decisión del fiscal. Aunque tanto Trump como el fiscal han negado cualquier relación entre la donación y la decisión de archivar el caso, la polémica persiste y ha puesto en duda la transparencia del sistema judicial.
PUEDES VER: Malas noticias de USCIS para el 2025: conoce qué sucederá con tu Green Card si sales fuera de Estados Unidos
En 2013, Donald Trump realizó una donación de US$25.000 a un comité político que apoyaba a Pam Bondi, entonces fiscal general de Florida. Esta donación generó controversia porque ocurrió mientras la oficina de Bondi estaba considerando unirse a una demanda contra Trump University por prácticas fraudulentas. Aunque tanto Trump como Bondi negaron que la donación estuviera relacionada con la decisión de no proceder con la demanda, la situación levantó sospechas de un posible conflicto de intereses.
Trump University, fundada en 2005, enfrentó múltiples demandas por prácticas engañosas y fraude a los estudiantes. En agosto de 2013, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, presentó una demanda acusando a Trump y a su universidad de conductas fraudulentas y engañosas. Mientras tanto, la oficina de Bondi en Florida recibió al menos 22 quejas contra Trump University entre 2008 y 2011.
PUEDES VER: Malas noticias para inmigrantes en Estados Unidos: por estas 4 razones podrías perder la Green Card en USA
La donación de US$25.000 de la Fundación Trump a "And Justice for All", un comité de acción política que apoyaba la reelección de Pam Bondi, fue cuestionada debido a su proximidad temporal con la revisión de las quejas contra Trump University. Aunque la Fundación Trump admitió que la donación violaba las leyes fiscales federales, calificándola de "error clerical", la controversia persistió.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la ética en las donaciones políticas, así como la necesidad de cumplir con las normativas fiscales establecidas. La claridad en las acciones y el apego a las leyes son fundamentales para evitar situaciones conflictivas y mantener la confianza en las instituciones y organizaciones involucradas.
Bondi negó cualquier conexión entre la donación y la decisión de su oficina de no investigar a Trump University, afirmando que no había suficientes fundamentos para abrir una investigación. Sin embargo, la Fundación Trump pagó una multa de US$2.500 al IRS por la contribución inapropiada.