La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado controversia en varios sectores de la sociedad, incluidas celebridades e hijos de figuras influyentes. Vivian Jenna Wilson, la hija transgénero de Elon Musk, su aliado político, expresó su deseo de abandonar el país como reacción a los resultados electorales.
Vivian, de 20 años, quien cambió legalmente su nombre y género en 2022, enfrentó desafíos tanto en su vida personal como en su relación con su padre, el conocido empresario y dueño de empresas como SpaceX y la red social X (anteriormente Twitter). Este anuncio pone en evidencia el nivel de relación que lleva con su progenitor.
La joven no tardó en reaccionar ante el triunfo de Donald Trump a través de su cuenta de Threads. "Lo he pensado durante un tiempo, pero ayer me lo confirmó. No veo que mi futuro esté en Estados Unidos. Incluso si solo está en el cargo durante 4 años, incluso si las regulaciones anti-trans mágicamente no suceden, las personas que votaron voluntariamente por esto no se irán a ninguna parte en el corto plazo", escribió el miércoles 6 de noviembre.
Vivian Jenna Wilson. Foto: Threads
La hija trans de Elon Musk, con quien se encuentra distanciado, y a quien el multimillonario dueño de Tesla asegura que fue “asesinada por el virus Woke (despierta)”. Vivian Jenna Wilson, de 20 años, rompió vínculos con su padre en 2022 al presentar una solicitud para cambiar su género y su nombre, buscando eliminar cualquier asociación con su padre biológico.
Wilson, uno de los seis hijos que Musk tiene con su primera esposa, Justine Wilson, anteriormente acusó a su padre de ser un padre ausente que no aceptó su transición. Musk, por su parte, atribuyó la relación distante con su hija a los "neomarxistas" de las exclusivas escuelas y universidades privadas.
Elon Musk y su hija Vivian Jenna Wilson. Foto: composición LR/ EFE/ Threads
En una conversación con el biógrafo Walter Isaacson, Musk sostuvo que la Escuela de Artes y Ciencias Crossroads en Santa Mónica había “infectado” a Wilson con el “virus Woke”. “Pasó del socialismo a convertirse en una comunista completa y en pensar que cualquiera que sea rico es malo”, lamentó Musk, cuyo patrimonio neto se calcula en 285,600 millones de dólares.
Musk añadió que la ruptura con Wilson fue más dolorosa que la pérdida de su primer hijo, Nevada, quien falleció en la infancia. Ahora, después de la reelección de Trump, quiere desvincularse también de Estados Unidos. Su padre respaldó públicamente la exitosa campaña del presidente electo.
Según Elon Musk, el “virus woke” es una expresión que utiliza para referirse a lo que considera una ideología excesiva de corrección política y activismo social que, en su opinión, limita la libertad de expresión y afecta el desarrollo de las personas. Musk compartió su escepticismo sobre esta corriente a través de X, y casi siempre señala que ve esta tendencia como un problema que afecta a la sociedad y a la educación de los jóvenes.
Para Musk, este “virus woke” influyó en la distancia que lo separa de su hija. En declaraciones recientes, mencionó su preocupación sobre la influencia de este movimiento en las instituciones educativas, como la Crossroads School for Arts & Sciences, donde Vivian estudió. Musk mencionó que percibe un ambiente en el que los jóvenes se ven expuestos a una narrativa con la que él no está de acuerdo, y que en ocasiones provoca divisiones familiares y malentendidos en lugar de fomentar el diálogo.
Vivian Jenna Wilson, anteriormente conocida como Xavier Alexander Musk, es la hija transgénero de Elon Musk y Justine Wilson. Nació en 2004 y decidió cambiar su nombre y género legalmente en 2022, en un acto de afirmación personal y distanciamiento de la identidad de su padre. Vivian, que ha optado por el apellido de su madre, ha expresado en distintas oportunidades que su decisión busca reflejar su identidad auténtica y alejarse de la figura de su padre.
Vivian Jenna Wilson, hija de Elon Musk. Foto: composición LR/ Threads/ Teenpower