Estados Unidos se encuentra entre las naciones más susceptibles a experimentar movimientos telúricos significativos. Por esta razón, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) lleva a cabo un monitoreo constante de la actividad sísmica, con el fin de actualizar a la ciudadanía sobre los eventos sísmicos recientes. Descubre en directo todos los detalles de lo sucedido hoy, 1 de julio, en Estados Unidos a través del USGS.
El terremoto más mortal en la historia de Estados Unidos ocurrió el 18 de abril de 1906 en San Francisco, California. Con una magnitud estimada de 7.9, este terremoto provocó devastadores incendios que arrasaron la ciudad durante varios días, resultando en la muerte de aproximadamente 3,000 personas.
El USGS informó que el sismo más reciente en Estados Unidos ocurrió a las 19:28 horas, a 167 km al suroeste de Nikolski, Alaska. Este terremoto tuvo una magnitud de 4.3 y se registró a una profundidad de 35.3 km.
Foto: USGS
El último sismo registrado en Estados Unidos por el USGS tuvo lugar a 55 km del noroeste de Toyah, Texas, a las 18:39 horas. Este nuevo temblor alcanzó una magnitud de 3.8 con una profundidad comprobada de 8.8 km.
Foto: USGS
Durante un fuerte movimiento sísmico es importante ubicarse en zonas resistentes como bajo una mesa o de una columna dentro el edificio en que te encuentres, siempre alejándote de ventanas e infraestructuras débiles.
El último sismo registrado hoy por el USGS en Estados Unidos tuvo lugar a 69 km del norte de Carrizales, Puerto Rico, a las 13:51 horas. Este nuevo temblor alcanzó una magnitud de 3.1 con una profundidad de 20.5 km.
Foto: USGS
Tener siempre lista una mochila de emergencia puede garantizarte seguridad mientras llega la ayuda necesaria durante un desastre natural o emergencia.
Durante un terremoto lo más recomendable es ubicarse debajo de la mesa o una columna. Asimismo, es sumamente importante alejarte de las ventanas o cualquier infraestructura fácil de colapsar.
El último sismo registrado hoy por el USGS en Estados Unidos tuvo lugar a 16 km del sur de Camarillo, California, a las 03:31 horas. Este nuevo temblor alcanzó una magnitud de 3.1 con una profundidad de 18.1 km.
Foto: USGS
La tierra continua temblando aun luego de haber ocurrido un terremoto debido a las réplicas que pueden ser de igual o menor cantidad. Y hasta suceder minutos o días luego del evento principal.
Usar un ascensor durante un movimiento sismico es lo más peligroso que se puede hacer, porque corres el riesgo de caer al vacio y quedarte atrapado por la falta de corriente electrica.
Asimismo, diferentes regiones del país son particularmente vulnerables a los sismos, incluyendo California, Alaska y la región del Pacífico Noroeste. California, en particular, es conocida por la falla de San Andrés, que ha provocado numerosos sismos a lo largo de los años. Alaska también experimenta una alta actividad sísmica debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Un temblor, o movimiento sísmico, es una sacudida repentina y rápida de la corteza terrestre causado por la liberación de energía acumulada en las fallas geológicas. Estos movimientos pueden variar en intensidad, desde leves sacudidas hasta fuertes terremotos.
Por otra parte, los temblores son resultado de la actividad tectónica, donde las placas de la tierra se desplazan y chocan entre sí. Esta liberación de energía se propaga en forma de ondas sísmicas, que son detectadas y monitoreadas por sismógrafos.
Estados Unidos experimenta numerosos temblores debido a su ubicación sobre varias fallas tectónicas importantes, como la falla de San Andrés en California y la subducción de la placa del Pacífico en Alaska. Estas áreas son puntos de alta actividad sísmica donde las placas tectónicas se encuentran y liberan energía acumulada.
La falla de San Andrés es una gran fractura geológica en California conocida por su capacidad de generar terremotos devastadores. Foto: Notimérica
El terremoto más letal en la historia de Estados Unidos fue el terremoto de San Francisco de 1906. Ocurrió el 18 de abril de 1906, tuvo una magnitud estimada de 7.9 y causó la muerte de aproximadamente 3,000 personas, además de provocar incendios devastadores que destruyeron gran parte de la ciudad.