Miles de exaportantes del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) todavía esperan obtener la devolución de las contribuciones que dieron durante la última parte del siglo pasado. Quienes contribuyeron al fondo, en la actualidad, se encuentran en la tercera edad y aspiran a recuperar el dinero que aportaron por años. Para concretar el reembolso, es necesario realizar un trámite en la página oficial de Fonavi.
De esta manera, los usuarios tienen la posibilidad de verificar el estado de su trámite mediante la plataforma disponible, que muestra los códigos que representan la situación actual de cada solicitud. Consultar esta información resulta fundamental, ya que permite a los beneficiarios comprender su situación en el proceso y realizar las gestiones pertinentes para facilitar la recuperación de sus aportes. A continuación, te contamos qué significan las letras A, B, C, D y E en los trámites de Fonavi.
Los exportantes de Fonavi pueden identificar que la página oficial clasifica el avance del trámite de devolución mediante cinco letras: A, B, C, D y E. Cada uno de ellas es un código que indica la información que han presentado los usuarios. Dicho esto, estos son los significados de cada letra:
Los exportantes de Fonavi que desean determinar si pertenecen al último grupo de beneficiarios tienen la opción de realizar la consulta en la plataforma oficial desde cualquier dispositivo que cuente con acceso a internet. A continuación, se presentan los pasos necesarios para verificar tu inclusión en la lista de beneficiarios del Reintegro 2:
Los beneficiarios que puedan realizar el desembolso solo tendrán que acercarse a una sede del Banco de la Nación para cobrar.
El Fondo Nacional de Vivienda, establecido en Perú en 1979, tenía como propósito principal la recaudación de recursos destinados a financiar iniciativas de vivienda social. Durante su funcionamiento, requería que todos los trabajadores destinaran un porcentaje de su salario mensual a este fondo. Asimismo, las empresas estaban obligadas a realizar aportes al mismo.
Con el paso de los años, se presentaron acusaciones sobre una gestión inadecuada y la redirección de recursos hacia propósitos ajenos a la construcción de viviendas. En consecuencia, esto generó desconfianza y descontento entre los aportantes, quienes exigieron la restitución de sus aportes.
Fue clausurado en 1998, enfrentando serias dificultades económicas y presiones para finalizar las contribuciones. Más de una década después, en 2010, tras una intensa movilización de los exaportantes, se realizó un referéndum que resultó en la aprobación de la devolución de los aportes a los trabajadores que habían contribuido al fondo.