En el 2025, se cumplían 30 años de creación del drawback, un mecanismo de restitución de derechos arancelarios que fue creado para impulsar las exportaciones mediante una fórmula bastante sencilla: la devolución de parte de lo que los exportadores pagan para importar una materia prima o insumo que luego usan para producir localmente antes de volver a enviar el producto final al exterior. Con ello, se reducen los costos y, claro, se compite mejor afuera.
Precisamente, 2025 fue el año que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) vio a bien para jubilar la norma, en un entorno en el que el drawback, en muchas ocasiones, ya no es necesario por los TLC firmados por el Perú y, en buena cuenta, por la inauguración del megapuerto de Chancay, que debería multiplicar los ingresos de los exportadores sin necesidad de este tipo incentivos caducos.
No será así. En la víspera, La República pudo conocer que cinco de los gremios más poderosos del país se reunieron en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) para exigir la derogación del reciente Decreto Supremo N° 104-95-EF, que reducía el drawback de 3% a 1% apenas el 25 de octubre, para luego llegar a 0,5% a mediados del 2025 y su eliminación total el 31 de diciembre de ese año.
No queda claro si en la reunión estuvo presente, al menos virtualmente, el ministro José Arista -su viaje fuera del país también ha retrasado la elección del nuevo directorio de Petroperú-, pero más de una fuente que estuvo presente sindica su participación.
Lo cierto es que los representantes de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) y la Sociedad de Comercio Exterior (Comex Perú) lograron su cometido: la prórroga de la norma -que deberá ser publicada en las próximas 48 horas- hasta julio del 2025, debido a que hay sectores aun presionados que no han salido de la crisis, como el textil y la agroexportación.
Antes, el Gobierno deberá instalar una mesa de trabajo, hacia el primer trimestre del próximo año, para recibir recomendaciones por parte de quienes justamente busca gravar.
Vale precisar que esta iniciativa se enmarca en un escenario cargado de déficit fiscal que el MEF intenta sortear a cuentagotas. Se estima que la eliminación del drawback podía generar más de S/700 millones adicionales cada año.