La economía de Estados Unidos frenó su crecimiento en el 2022, luego de que los datos oficiales reportasen, este jueves 28 de abril, una caída del Producto Bruto Interno (PBI) de -1,4% en el primer trimestre. La producción estadounidense no caía desde el 2020.
En un informe, el Departamento de Comercio señaló que los factores del retroceso de la economía estadounidense obedecen a los descensos en la inversión en inventarios y la reducción de las exportaciones, por culpa de los persistentes problemas en las cadenas de suministro globales y las alteraciones provocadas por la invasión rusa a Ucrania.
“La caída del PIB refleja la reducción de las inversiones privadas, de las exportaciones, (...) los gastos públicos del Estado federal y de los gobiernos locales, mientras que las importaciones (...) aumentaron”, explicó la entidad en un comunicado.
Este primer dato es uno de las tres estimaciones del 2022 que hace el Ejecutivo estadounidense, y se produce después del crecimiento anual del potente 5,7% registrado el pasado año, el mayor desde 1984.
Pese a ello, los expertos dudan que esto influya en que la Reserva Federal aumente las tasas de interés agresivamente para combatir la inflación. Cabe precisar que la autoridad monetaria celebrará su reunión entre el 2 y 3 de mayo.