El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que sus reservas de petróleo de emergencia podrán ser usadas, si es necesario, para garantizar el suministro mundial, impactado por los recientes ataques contra refinerías saudíes.
La portavoz del Departamento de Energía, Shaylyn Hynes, anunció que Estados Unidos “está preparado para utilizar sus reservas estratégicas de petróleo si resulta necesario con el fin de compensar cualquier interrupción en los mercados petroleros como resultado del acto de agresión” en Arabia Saudí.
Ante el posible impacto económico de esos incidentes, Washington ha comenzado a coordinarse con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un organismo creado tras de la crisis del petróleo, para ver qué “posibles opciones están disponibles en caso de que se necesite tomar una acción colectiva global”, detalló Hynes, portavoz del departamento.
Ese departamento controla la Reserva Estratégica de Petróleo, que cuenta con la mayor provisión de crudo para casos de emergencia de todo el mundo. Esas reservas de petróleo, propiedad del gobierno estadounidense, se encuentran en unas enormes cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México, específicamente en los estados de Texas y Luisiana.
¿Qué sucedió?
Dos refinerías saudíes de la petrolera estatal Aramco, la principal del mundo, fueron atacadas con diez drones el sábado, lo que ha supuesto una reducción de cerca del 50% en su producción, aunque Riad ha asegurado que cubrirá la demanda de sus clientes con inventarios.
Los ataques fueron reivindicados por los rebeldes hutíes yemeníes, apoyados por Irán; pero, el sábado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, responsabilizó directamente a la República Islámica.
Orígenes
La Reserva Estratégica de Petróleo fue creada en 1975 después del embargo árabe de petróleo que elevó los precios y perjudicó la economía estadounidense. Su objetivo es evitar futuras interrupciones en el suministro de crudo y servir como una “herramienta de política exterior”, de acuerdo a la web del Departamento de Energía.
Actualmente, Estados Unidos tiene guardados 630 millones de barriles para casos de emergencia, detalló un alto funcionario del Gobierno, que pidió el anonimato.
FUENTE: Agencias