La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29) tiene lugar en Bakú, Azarbaiyán, en medio de la polémica y el reclamo de activistas que se han manifestado en distintas partes del mundo. Ocurre que el país anfitrión es considerado un ‘petroestado’, a la vez que es responsable del encarcelamiento de numerosos defensores climáticos y opositores. Además, su presidente Ilham Aliyev, ha insistido en la cumbre mudial en su defensa de los combustibles fósiles. “El petróleo es un regalo de Dios”, ha dicho.
Aliyev gobierna el país hace dos décadas y su régimen ha acallado las voces disidentes en todos los ámbitos. Ahora, en el marco de la COP, se le ha recordado que el economista y ambientalista Gubad Ibadoghlu sufre arresto domiciliario por exigir mayor transparencia en las finanzas públicas y en las industrias extractivas. Ibadoghlu salió del país en 2017, justamente por las amenazas que se cernían sobre él, y cuando volvió a visitar a su familia en 2023, fue arrestado y encarcelado.
Luego de nueve meses en prisión le dieron arresto domiciliario por razones médicas: sufre del corazón. La operación que necesita puede hacerse en Alemania, pero no le permiten salir.
“Él es un reconocido defensor del medioambiente en Azerbaiyán. Era representante de la sociedad civil de Asia, como nosotros éramos representantes de la sociedad civil de América Latina, y hemos compartido reuniones. Ha sido premiado muchas veces y reconocido en todo el mundo. Si personas como él sufren represalias por su trabajo, imagínate lo que les pasa a defensores ambientales más anónimos, que luchan desde sus comunidades, desde la amazonía. Los riesgos que atraviesan”, comenta Hugo Che Piu, director ejecutivo de la ONG DAR (Derecho, Ambiente y Recursos Naturales).
Ibadoghlu no es el único defensor de Azerbaiyán bajo arresto. Organizaciones como la ONU o Amnistía Internacional también han exigido, a la luz de la COP29, la liberación de Anar Mammadli, activista climático encarcelado desde abril pasado. El lideraba la organización Iniciativa por una Justicia Climática, que fue obligada a cerrar. Y Mammadli no es el único ciudadano azerí tras las rejas.
Presidente de Azerbaiyán, Ilaham Aliyev, defiende el uso de combustibles fósiles como petróleo y gas. Foto: AFP
“Antes de la COP29, hubo muchas detenciones de defensores del clima. Periodistas y académicos también fueron blanco de la represión”, ha señalado Mary Lawlor, relatora especial de la ONU sobre defensores de derechos humanos. “Para Azerbaiyán, la COP es una excusa para ampliar aún más la represión y sofocar cualquier crítica”. Hasta ahora, y a pesar de la atención mediática sobre el país en este momento, sus autoridades no han hecho caso al pedido en ese y otros casos. Cualquier protesta se castiga con la cárcel.
Defensores en peligro
Hugo Che Piu, de DAR, explica que a pesar de las cifras de defensores ambientales amenazados y asesinados en varias partes del mundo -sobre todo en América Latina- este tema no forma parte de las discusiones oficiales en las cumbres COP. Es un tema alternativo que se ve en las muchas reuniones paralelas que se celebran en estos eventos. En nuestro continente los defensores que sufren los ataques son las comunidades indígenas, comunidades afrodescendientes y comunidades rurales.
Cifras de la organización Global Witness citadas en el informe “Voces silenciadas: la eliminación violenta de los defensores de la tierra y del medio ambiente en todo el mundo”, señalan que en los últimos doce años 2,106 personas defensoras fueron asesinadas, el 80% de ellas en América Latina. En Sudamérica los países con más víctimas entre los defensores son Colombia (461), Brasil (401) y Perú (58). Por lo menos 1,500 de esos casos en el mundo ocurrieron tras la firma del Acuerdo de París en 2015.
“Ese acuerdo es un hito para la defensa del medioambiente, y es el resultado de una lucha que no empieza allí. En ese contexto ha ocurrido una mayor visibilización de quienes defienden el medioambiente, pero también un incremento de la extracción de hidrocarburos y el agravamiento de la deforestación. Es decir, los defensores vemos la urgencia y necesidad de exigir a los gobiernos medidas inmediatas en la lucha contra el cambio climático, y de otro lado las empresas extractivas -y las mafias- ven con apuro la ventana de oportunidad que se les cierra”, explica Hugo Che Piu. En ese contexto, por ejemplo, se dan los crímenes contra los defensores de zonas como la Amazonía en Perú.
Activistas activos
La COP29 se celebra desde el 11 hasta el 22 de noviembre, y la autocracia de Azerbaiyán no ha permitido protestas antiCOP en su territorio. Pero activistas como la joven sueca Greta Thunberg han hecho oír su voz contra esta COP29 en movilizaciones realizadas en países cercanos como Georgia y Armenia. Ella y organizaciones climáticas han participado de marchas denunciando a Azerbaiyán como un “estado represor” y pidiendo la liberación de los ambientalistas y opositores detenidos.
Ambientalista Gubad Ibadoghlu, tiene arresto domiciliario por exigir transparencia en las industrias extractivas de su país. Foto: AFP
Thunberg publicó esta semana en The Guardian un artículo donde critica la decisión de la ONU de organizar una cumbre climática en un petroestado autoritario que no respeta los derechos humanos. “Toda la economía de Azerbaiyán se cimenta en combustibles fósiles; las exportaciones de petróleo y gas de la empresa petrolera estatal Socar representan cerca del 90% de las exportaciones del país”, señala. Y remata diciendo que el gobierno azerí no tiene ninguna intención de reducir emisiones.
En ese sentido, la realidad le da la razón. El presidente Aliyev ha anunciado que su país busca aumentar a futuro su producción de combustibles fósiles, una de las principales causas del calentamiento global. En este foro mundial ha reiterado que exportará más gas a Europa y todo indica que, más que buscar nuevas vías para reducir emisiones, está usando la cumbre mundial para establecer relaciones comerciales con otras economías.
“No se debería culpar a los países por tener (recursos fósiles) ni por llevarlos al mercado, porque el mercado los necesita, la gente los necesita”, ha dicho Aliyev. Otro aspecto dudoso es que el presidente de esta cumbre, Muxtar Babayev, nombrado por el gobierno, es un antiguo funcionario de una empresa petrolera.
Al respecto, Hugo Che Piu, de DAR, señala que no es la primera vez que un país productor de hidrocarburos es sede de la COP. Antes ya lo han sido Qatar, Emiratos Arabes, y ahora Azerbaiyán. “Eso es una mala señal porque bueno fuera si ocurriera en estos países para asumir compromisos serios. Pero ocurre todo lo contrario: se ha identificado que en esta COP hay unos 1,700 representantes de empresas petroleras, es decir, superan las delegaciones de casi todos los países”.
Esta COP 29 parece haber empezado mal con la elección de Azerbaiyán, pero también adolece de las ausencias de Rusia, China e India, tres de las potencias que más contaminan en el planeta. Tampoco estarán líderes políticos importantes como Joe Biden, Emmanuel Macrón o Ursula Van der Leyden, de la Comisión Europea. Considerando que las ultimas COPs han tenido más un perfil para establecer relaciones comerciales que para tratar el asunto más importante que es detener el calentamiento global, muchos activistas están perdiendo la fe en estas cumbres.
Las viudas de Saweto (Ucayali): sus esposos fueron asesinados por defender el bosque amazónico. Foto: Archivo LR
Hugo Che Piu, de DAR dice: “Queda confiar que en la COP30 que se realizará en Brasil, se promueva la amplia participación de las poblaciones indígenas y de los defensores. Y que esas voces sean escuchadas”.