Una escena en la que la presidenta Dina y la fiscal Patricia se enfrentan con frases sacadas de un audio de telenovela y luego se van a las manos propinándose sendas cachetadas constituye el primer capítulo de la microserie animada Un país llamado Puré, creada por Valentín Falconí, un artista de la animación y comunicador audiovisual que siempre ha estado interesado en la coyuntura de nuestro país. Su mirada parece juguetona, pero hay mucho sarcasmo en ella.
Este proyecto, personal y realizado en stop motion (una técnica en que los personajes son creados físicamente y luego se les filma cuadro por cuadro en distintas posiciones para simular el movimiento), apareció hace poco más de un mes en el Instagram y TikTok de su autor, y tuvo un éxito inmediato. Se ha convertido en viral y ya va por su tercera entrega. Cada capítulo es breve: dura unos 15 segundos. Es una viñeta con personajes ficticios sobre lo que pasa en nuestro país.
“Ya le venía dando vueltas a la idea de hacer contenido satírico político, a raíz de lo que sucedió entre la exfiscal y la presidenta. Paraba viendo las noticias. Y justo apareció un meme, un audio de la novela ‘Pecados ajenos’. Lo vi en la página Ronderos del Universo. Y usando ese audio de dos mujeres enfrentándose, vino el video de Dina y Patricia”, cuenta Valentín. La segunda y la tercera entrega también tienen a ambas como protagonistas (junto a unos pokemones) siempre usando audios ya existentes a los que convierte en una historia visual.
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Valentín es de Tacna, tiene su estudio allá y trabaja solo. Él mismo esculpe los personajes en plastilina, crea un escenario y luego filma. Cada segundo de la microserie Un país llamado Puré está formado por 12 fotografías que Valentín Falconí va tomando mientras mueve a los personajes para simular el movimiento. Es un trabajo puntilloso: para el movimiento de ojos les pone párpados y luego los quita. Para hacer hablar a sus creaciones, hace bocas con varias expresiones y las pone y saca según las palabras del audio. En total, cada capítulo de 15 segundos le toma unas 25 horas de trabajo.
Este 2024 vendrán más capítulos y quizá haya nuevos personajes. Una última entrega colgada en sus redes sociales tiene a un chancho con short, camisa, lentes de sol y teléfono en las manos hablando con el audio del sujeto que insultó y discriminó a un grupo de bañistas en una playa de Tacna. Cosas que pasan en este país llamado Perú y que son una inacabable fuente de inspiración para expresarlas, sarcásticamente, a través de la animación. “Es una forma de evidenciar lo que está sucediendo y llegar al público más joven. Hasta hay debates en los comentarios”, explica.
Valentín Falconí también fue quien dio vida a los muñequitos Martina y Rigoberto, una reconocida y atractiva serie animada de Canal IPE. Y en 2020 su cortometraje 198451 fue premiado por el Ministerio de Cultura en el Concurso Nacional de Cortometrajes. Esa obra, de 11 minutos de duración y que habla del consumismo, se presentó en festivales de Argentina, México, España, y puede verse completa en YouTube.
Además de los proyectos audiovisuales autogestionados que tiene Valentín, también dicta talleres de animación stop motion y otras técnicas audiovisuales. Ahora está en Tacna porque está preparando un largometraje animado que, a través de cinco historias, hablará sobre las fake news, la posverdad y la desinformación, temas que también tienen que ver con nuestra realidad. Un creador y un artista que reflexiona en clave de humor sobre Un país llamado Puré, que ya sabemos cuál es.