Hay alimentos que, sin ser indispensables para la dieta humana, son sustanciales en la tradición culinaria de un país. En el caso del Perú, uno de ellos es el limón. Porque es uno de los insumos principales del ceviche, nuestro plato bandera, y del chilcano, uno de nuestros cocteles emblemáticos. Por esa razón, los consumidores peruanos quedaron tan afectados en la última semana cuando la caída de la producción de limón entre los meses de abril y setiembre provocó su escasez en los mercados y el alza de su precio, tres veces mayor al que tenía a inicios de año. En esta edición, investigadoras de Cepes y de la Universidad del Pacífico y un especialista del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) apuntan cuáles son las medidas que se están adoptando o que se podrían adoptar a mediano plazo para proteger a este cultivo en los próximos años, a medida que eventos como sequías y lluvias torrenciales se hagan más frecuentes e intensos a consecuencia del cambio climático.
Selva en el écran
La imagen que ilustra esta columna es un fotograma de la película Historias de shipibos, premiada en el último Festival de Cine de Lima. Y no es la única cinta, vinculada a nuestra selva y sus relatos, que ha sido presentada este año por realizadores nacionales. De hecho, como lo decimos en esta edición, el 2023 se caracterizará por poner a disposición del público casi una decena de títulos en los que la selva es protagonista. Pero hay algo más. Muchas de estas películas han sido producidas y protagonizadas por hombres de cine nacidos en la Amazonía, que empiezan a contar sus historias con su visión particular, sin influencia de Lima. Es un paso adelante, sin duda. Una mirada que se abre paso y que viene de nuestro oriente.