Se han escrito libros sobre el rock peruano de los años 60, de los 70 e incluso varios sobre el movimiento subterráneo de los 80. Sobre la movida de los 90 hacia adelante casi no había nada y por eso Saldando cuentas pendientes, las bandas olvidadas del underground peruano 90-2010 viene a llenar el gran vacío y ponerle ruido al silencio que había sobre esa parte importante de la historia musical peruana.
"He escrito este libro porque soy un hijo de los noventas. Y creo que se ha escrito bastante del rock subterráneo de los ochentas, pero se han olvidado de lo que vino después. Se dice que el rock subterráneo muere el año 92, cuando se separa Eutanasia. Lo que viene después es un movimiento que ya no se consideraba subte, era más bien una postura anarcopunk”, dice Juan Pablo Villanueva, autor del libro.
El libro es un relato coral donde hablan los integrantes de las bandas reseñadas y también los protagonistas (productores, activistas, gente vinculada a la movida) de lo que significó el movimiento entre los años 90 y el 2010. Es un libro que habla del material de las bandas, pero también de la posición que tenían contra el fujimorismo, la política y la coyuntura represiva de esas épocas difíciles.
La historia de 15 bandas locales que han sido y son influencia para las generaciones posteriores. Foto: La República
Aquí se pueden conocer los primeros esfuerzos que hicieron las propias bandas para articular un movimiento, que fue Sonidos en Acción, para asegurar la posibilidad de conseguir lugares donde tocar y la autogestión para la grabación de su material. También se puede conocer la historia detrás de los primeros compilatorios noventeros como Entre héroes y cobardes (1995) o Nuestro silencio ahoga sus gritos (1997), que recogió el sonido de 8 bandas.
“El libro emplea la crónica, la arqueología y la multiplicidad de voces para contar la historia de 15 bandas locales que han sido y siguen siendo influencia para las generaciones siguientes, pero que por algún motivo han sido olvidadas, relegadas o simplemente borradas de la historia oficial; esto a pesar de haber generado movidas como el hardcore straigth edge, el anarkopunk, crust o d-beat”, explica el autor.
Las bandas que aparecen en el libro son Insumisión, Pateando tu Kara, Rupturas, Perú no Existe, Autonomía, Generación Perdida, Complot/Anfo, Irreverentes, Atrofia Cerebral, Dios Hastío, Paroximia, Dhk, Rattas Rabiosas, Morbo y Deskontento. En esta historia se mezclan testimonios personales, conciertos, anécdotas, divisiones, posiciones políticas. Eran bandas con notorias posiciones contraculturales, anarquistas. Un movimiento heterogéneo.
Juan Pablo Villanueva, autor del libro. Arriba, banda Autonomía. Foto: La República
“Elegí las bandas del 90 para adelante que tuvieran material grabado porque es imposible escribir un libro de música sobre una banda sin material. Hay bandas que han sido muy relevantes para la movida y que la gente recuerda lapso de tiempo también hubo bandas que grababan una o dos canciones y desaparecían”, comenta Juan Pablo.
Saldando cuentas pendientes también da cuenta de lo que pasó una vez que cayó el fujimorismo: la movida anarcopunk perdió fuerza y señala el año de su defunción: 2004. En esa década del 2000 aparecen otras bandas punk con letras más “alpinchistas”, más nihilistas, lo que muchos llamaron ‘destroys’, porque tomaban o se drogaban, es decir, se destruían.
El libro, editado por Carlos Palacios y el sello Entes Anómicos, se presentará el 26 de mayo a las 7 p.m. en la Casa de la Literatura. En sus casi 250 páginas hay una estética fanzine que recoge también fotografías, afiches, carteles de conciertos y material visual de la época. Un tiempo en que la música sirvió para expresar el descontento y sentar posición. Como dice el libro: la música como instrumento de protesta.