
Escribe: Silvia Escanilla Huerta (*) Historiadora argentina, candidata a doctora por la Universidad de Illinois en Estados Unidos. Su más reciente artículo, publicado en Historia Caribe, se titula “Las milicias locales y la bandolerización de la guerra de independencia del Perú (1820-1822)”.
L a campaña militar que el general Juan Antonio Álvarez de Arenales llevó a cabo en la sierra central continuó dando frutos con un nuevo triunfo de sus armas en Jauja. Mientras el general José de San Martín y su ejército tomaban posesión del valle de Huaura, Arenales y su compañía siguieron avanzando con rumbo norte luego de su triunfo en Mayoc, Apurímac.
En el camino recibieron continuas muestras de ánimo por parte de los pobladores del valle del Mantaro y numerosas comunidades indígenas salieron a su paso a saludarlos. Tal es así que al llegar a Huancayo el 20 de noviembre, los vecinos de la ciudad salieron a recibirlos con mucho entusiasmo, ofreciendo un indudable apoyo a la causa de la independencia. Aunque la compañía de Álvarez de Arenales siguió en dirección al norte, los vecinos decidieron reunirse en la plaza de Huamanmarca y allí declararon la independencia de Huancayo.
Lo mismo ocurrió en Jauja, donde sus habitantes declararon la independencia antes de que la avanzada patriota del mayor Juan Lavalle llegara a la ciudad. Una vez allí, un grupo de milicianos bien montados y provistos de armas y municiones acompañaron al escuadrón de Lavalle, que fue en persecución de una unidad del ejército realista.
En la noche del 20, en la cuesta de Jauja –también llamada Puchucocha– se enfrentaron las tropas libertadoras con una división realista comandada por el intendente de Huancavelica, José Montenegro. La victoria fue para las tropas del mayor Lavalle y la milicia jaujina, aunque Montenegro y el grueso de su división pudieron escapar en dirección a Tarma. Los patriotas tomaron 20 prisioneros, incluidos cuatro oficiales. Los realistas sufrieron ocho bajas –aunque algunos dicen que más–, mientras que el escuadrón de Lavalle no tuvo un solo herido. Ya el 21 de noviembre, la división completa de Arenales se alojó en Jauja para partir el 22 con rumbo a Tarma.
Durante todo este tiempo, las fuerzas realistas fueron en desordenada retirada sin contar con apoyos claros de los lugareños. Esta colaboración local fue, sin duda, la nota más destacada de la marcha de la compañía de Arenales por la sierra. La ayuda de las milicias locales no solo permitió a la compañía libertadora arrebatar provisiones y pertrechos al enemigo, sino también fue la clave detrás de los triunfos patriotas, tal como lo prueba el rol vital que los milicianos jaujinos desempeñaron en el triunfo de Puchucocha. Mientras las tropas de Arenales se preparaban para un nuevo enfrentamiento en Tarma, en distintos lugares de la sierra los pueblos declaraban su independencia y elegían a sus autoridades.
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Tanto los líderes del Ejército Libertador como el virrey Pezuela y sus generales tenían expectativas diferentes sobre cómo reaccionaría la población ante la presencia del ejército extranjero que había desembarcado en Paracas, el 8 de septiembre de 1820. Lo que nadie esperaba era que los pueblos organizaran milicias en coordinación con los ejércitos regulares, pero también en forma independiente de ellos, según Silvia Escanilla. A escasos tres meses del desembarco, el ejército realista acantonado en Lima, con 10 mil hombres, corre el riesgo de caer atrapado en una amplia estrategia envolvente de los patriotas, a pesar de la inferioridad numérica de estos últimos.
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De puño y letra. En apenas un trimestre, el Ejército Libertador comandado por San Martín está a punto de ejecutar una “maniobra en pinza”, que busca atacar al enemigo por dos frentes (ver mapa). Por un lado, el ejército al mando del general Álvarez de Arenales (izquierda), que partió de Pisco el 4 de octubre, ha tomado Jauja. El propio general patriota describió de puño y letra el lance de armas (ver facsímil). Por el otro, el general San Martín desplaza su cuartel general de Pisco a Huaura, mientras la Escuadra Libertadora bloquea el puerto del Callao.
Cronología de la Independencia del Perú
7-8 Set. San Martín desembarca en la bahía de Paracas.
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21 Oct. San Martín, en Pisco, establece la primera bandera nacional del Perú.
28 Oct. San Martín parte al norte con su ejército.
1 Nov. En Huamanga se jura la independencia.
6 Nov. Captura de la fragata realista “Esmeralda”.
9 Nov. La escuadra libertadora llega a Huacho.
11 Nov. Victoria patriota en Mayoc.
17 Nov. El ejército libertador ocupa el valle de Huaura.
►20 Nov. Victoria patriota en Jauja. Huancayo proclama la independencia.
23 Nov. Combate y ocupación de Jauja por el general Arenales.
26 Nov. San Martín proclama la libertad en Huaura.
27 Nov. Enfrentamiento con los realistas en la playa Pescadores.
28 Nov. Proclamación y jura de la independencia en Tarma por el general Arenales.
29 Nov. Combate de Huamanga.
2 Dic. Las fuerzas del general Álvarez de Arenales son derrotadas en Cangallo por el jefe realista Ricafort.
Fuente: M. Guerra, coord., Cronología de la independencia del Perú, 2016.

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