Daniel UrrestiCandidato a la Alcaldía de Lima por el partido Podemos Perú. Militar y político. General del Ejército en retiro. Fue candidato presidencial del Partido Nacionalista en 2016.,Daniel Urresti es un torrente de palabras y contenerlo es una tarea titánica en la que (casi) fracasamos. Y, por si fuera poco, tiene otra habilidad: no hay tema en el que no pueda meter a Renzo Reggiardo, quien va primero en las encuestas a la alcaldía limeña, aunque el ex general y hoy candidato de Podemos diga que, tomando en cuenta el margen de error, hay un cuádruple empate en el primer lugar. No, no es broma. De sus propuestas, y de Reggiardo; de su juicio por el caso Bustíos, y de Reggiardo; de la Señora K, y de Reggiardo, hablamos en esta agitada entrevista. Su propuesta principal es la seguridad y la critican, porque no depende de la municipalidad, sino del Ministerio del Interior… Cierto, los temas de seguridad dependen básicamente de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior. Lo que hay que entender es que, debido a mi experiencia, puedo decir que el alcalde de Lima sí tiene mucha injerencia en la seguridad ciudadana, porque lo que se necesita de él es que se vuelva socio estratégico de la policía, no que trate de quitarle competencia. La solución de la inseguridad ciudadana pasa por acciones de largo plazo… Pero, ¿qué puede hacer de inmediato para mejorar la seguridad ciudadana? Tengo cinco programas de seguridad ciudadana que voy a poner en ejecución inmediata. La municipalidad administra anualmente 3,500 millones de soles y esta gestión está usando el uno por ciento de su presupuesto en seguridad ciudadana. Yo voy a aplicar, de manera extraordinaria, el 25 por ciento, o sea casi mil millones para poner esos programas en ejecución. ¿Cuáles son? El primero se llama Vigilancia 360 grados. Existen estudios que indican que en Lima debe haber cinco mil cámaras de vigilancia y ese es mi primer punto: instalar cinco mil cámaras monitoreadas e interconectadas con la policía. Segundo programa, Patrullaje cercano, que busca que el tiempo de reacción de la policía ante la comisión de un delito se reduzca a lo que es internacionalmente: dos minutos… A nivel Lima el déficit es de dos mil patrulleros y mil motos. El gobierno central no los va a poner comprar, porque no tiene presupuesto... ¿La municipalidad subvencionará al Ministerio del Interior? La mayor parte de las cosas que tiene la policía son donadas por los municipios. Acá solamente hay que ver esto en grande. El alcalde tiene el dinero y necesita una policía que tenga las herramientas para que nos cuide adecuadamente. Nosotros compraríamos esos dos mil patrulleros y mil motos mediante un convenio con el Ministerio del Interior, la policía y los alcaldes distritales… Hay una propuesta suya que no tienen otros candidatos y es esta de cerrar los lugares donde se venden cosas robadas… Ese es mi tercer programa. Los mercados de reducidores alientan a la delincuencia. Cerrarlos no le corresponde a la policía, tiene que hacerlo el alcalde. ¿Por qué los alcaldes no los cierran? Tengo dos hipótesis: una, que el alcalde es otro delincuente que les cobra cupos o, dos, que el alcalde es honrado, pero no lo cierra, porque tiene miedo de que al otro día le pongan una granada en la puerta de su casa. En cambio, a mí me ponen una granada y yo les devuelvo una bazuka. ¿Y su tercer programa? El programa Fortaleza. La policía quiere dividir Lima en tres para descentralizar sus unidades especializadas. Yo me comprometo el próximo año a construir tres megacomplejos policiales, para que ellos pongan las unidades que quieran en el norte, sur y oeste. Y la última propuesta es de alerta temprana: voy a poner sistemas de alerta en las partes altas, por sectores, y en las partes bajas, en zonas de alto índice delincuencial, para que los vecinos participen en la prevención. Hay un tema ausente en la mayoría de propuestas y, revisando la suya, tampoco he encontrado mucho: el tema cultural. Queremos hacer regresar la Bienal de arte, que nunca debió desaparecer. Queremos impulsar todo lo que sea cultura. Vamos a reorganizar esto para llamar justamente a la gente que conoce. No podemos impulsar la cultura si no tenemos en la municipalidad gente especialista en difusión de la cultura y que pueda realizar los programas que se requieren. De otro lado, usted prometió que, si antes del cinco de octubre no se define su juicio sobre el caso (del asesinato del periodista Hugo) Bustíos, se retiraba. Me mantengo en lo mismo.... Conociendo cómo es la justicia peruana de lenta, ¿no estará haciendo campaña por gusto? No, porque cuando yo acepté postular a la alcaldía de Lima, sabía que esto tenía que terminar antes. Mi juicio debió terminar en octubre del año pasado, porque a mí me acusaron de ser autor mediato. En octubre del año pasado, el fiscal recurrió a la artimaña de cambiar la acusación… Como es un nuevo juicio, no podía pasar de tres o cuatro meses. Ya la sala ha dictaminado el tres de setiembre para que se acuse. Ahora, como este fiscal lo ha tomado como algo personal, lo más seguro es que pida que me ejecuten como Túpac Amaru, que mi cabeza la cuelguen en una pica en la Plaza de Armas, que me corten los dedos… Va a pedir 25 años... Este señor es un conchudo, no ha presentado ninguna prueba y se atreve a pedir la pena máxima. Pero no importa. El día tres es la acusación. El día 10 de setiembre es la defensa, o sea el alegato. Luego, el jurado tiene 12 días para dictar sentencia, porque, si no, se cae el juicio. Supongamos que ocurre, no sé, una huelga judicial. ¿Qué pasa si eventualmente gana habiendo renunciado? Su nombre va a estar en la cédula... Saldré a pedir que no voten por mí… Algo se nos ocurrirá. Pero si ganara, ¿dejaría de tomar el cargo? Te digo lo siguiente: yo estoy totalmente seguro de que voy a ser absuelto. He presentado un cerro de pruebas documentales y testimoniales de mi inocencia. Y te vuelvo a repetir: salvo que ocurra algo como tú dices, una huelga, la sentencia sale sí o sí. Pero hay quienes dicen: “Ah, lo que espera es saber cómo le va en las encuestas para retirar su candidatura si no le va bien”. No, ¡pero si yo estoy bien en las encuestas! ¿Qué más voy a esperar? O sea, estar número dos o tres o cuatro… ¿Con un 5%, y todos con tendencia a la baja? Perdón, esa es la última encuesta. Esa es la de GFK. ¿Hay algunas en las que cree y otras, que no? No, no. Las encuestas son la foto del día. O sea, aquí es claro que yo estoy entre los cuatro primeros. Además, si nosotros ampliamos el 4% de margen de error de esta encuesta, estamos empatados los cuatro primeros… Si a Reggiardo le bajamos 4 puntos y nosotros nos subimos 4 puntos, es un empate técnico. Ahora, si yo estuviese como, este… Bueno, el verdadero candidato de la señora K es Reggiardo y el otro… ¿Ditel Columbus? ¡Ditel Columbus! Si estuviese como él o como los otros que están en “Otros”, bueno, en fin… No firmó el pacto ético electoral, pero el pacto ético ha sido básicamente plantear reglas de no agresión y de respeto mutuo… ¡Nadie cumple! Es un pacto hipócrita. Yo he denunciado a Renzo Reggiardo porque cinco minutos después de haber firmado el pacto ético salió a insultarme. ¿No firmar el pacto no es más bien tener las manos libres para ser el francotirador de la campaña? Las personas que me conocen saben que digo lo que pienso. Eso le saca roncha a mucha gente. Pues lo siento mucho: yo no voy a cambiar. Por ejemplo, ¿qué es lo que pienso en el caso de Reggiardo? A mí me hace recordar a esos hijitos que los papás los obligan a hacer algo que no quieren. ¿Lo has visto cuando sale a declarar? Parece que va a llorar, se le aguan los ojos, no sabe qué responder… ¿No puede ser sólo un hombre sensible? Me da la impresión de que el papá le está obligando a que sea alcalde. Él no quiere serlo. No tiene argumentos, no tiene propuestas, ¡no tiene nada! El plan de gobierno es un plagio del plan de Solidaridad. Su única propuesta de Seguridad es pedirle al presidente que saque las fuerzas armadas. No tiene idea de lo que va a hacer. ¿No hay algún candidato que le merezca respeto? Todos tienen sus méritos. ¿Reggiardo? Reggiardo tiene el mérito de ser el candidato de la señora K. ¿Ese es un mérito? ¡Claro! Es un gran mérito, porque está bajo las faldas de la persona más poderosa del Perú. Hablando en serio ¿cuál de los candidatos tendría méritos para ser alcalde de Lima? Si no fuera yo, lo tendría que pensar. No veo realmente… Ya que hablaba de Ditel Columbus, en un debate le enrostró ser candidato de la señora K y él le dijo que usted había sido candidato de la señora Nadine. ¡Claro! Y yo le dije a él: “No te preocupes que te va a doler. A mí me dolió, pero pasa. Te va a hacer más fuerte”. ¿Se arrepiente de esa experiencia? Los que tienen que arrepentirse son ellos, no yo. Yo quedé como un caballero. Yo, como militar, una de las virtudes que tengo es la lealtad, y a sabiendas de que era un partido (el Nacionalista) que estaba con muchos problemas, acepté representarlos. Ahora ellos son los que se la perdieron. Retiraron la candidatura en el peor momento. Usted acusa a Reggiardo de ser el candidato 'topo' de la señora K. Tomando en cuenta que (José) Luna Gálvez, el fundador del partido por el que va, fue dirigente del partido de Castañeda, podría decirse que usted es el topo de Castañeda. Luna Gálvez, que yo sepa, no tiene denuncias, no tiene investigación, no tiene acusación, no está en juicio. En el caso de la señora K… Me refiero a que, si Reggiardo es topo de la señora K, usted podría ser el topo de Castañeda. No. Es claro que Luna Gálvez abandonó Solidaridad cuando Castañeda abandonó el proyecto que tenía y renunció a la candidatura presidencial. ¡Qué coincidencia! Reggiardo me dijo que salió del fujimorismo cuando ellos desecharon Cambio 90, partido que fundó su padre… Mira, Reggiardo ha dicho en televisión que él se volvió congresista como premio consuelo. Así que él no tiene mucho que decir. Lo que diga Reggiardo la verdad poco me importa porque, te vuelvo a repetir: para mí Reggiardo es un muchachito al que su papá lo está obligando a que sea alcalde. Última pregunta: ya que, para gran parte de su programa, la buena relación con el Ejecutivo es indispensable, ¿promete no pelearse con nadie del ejecutivo? ¡Ah no! Para mí es claro que hay que tener las mejores relaciones con el Ejecutivo, sea quien sea. Lo que pasa es que, cuando ocurren cosas como las que están sucediendo en este momento, uno ya no puede quedarse callado. Keiko Fujimori es dueña del Congreso. Ella es la que decide. Para mí está clarísimo que ella lo que está buscando es una nueva vacancia, que Salaverry se haga cargo y que llamen a elecciones adelantadas… ¿Con el presidente sí va a llevarse bien? Totalmente.