Víctimas LGTBEl Pecado Social es el primer documental peruano que aborda los atentados homofóbicos ocurridos durante el conflicto armado interno. Una reflexión sobre la persecución a la comunidad LGTB perpetrada por los grupos terroristas. ,Los crímenes de odio del MRTA y SL,Los crímenes de odio del MRTA y SL,Los crímenes de odio del MRTA y SL,Hace poco más de quince años, durante una reunión familiar, Juan Carlos Goicochea oyó decir a un tío militar que muchas de las víctimas del terrorismo, especialmente en la selva, habían sido homosexuales. Hasta entonces, Juan Carlos no había reparado en ello, como seguramente muchos de nosotros no lo hicimos hasta hoy. Hostigamiento, persecución, secuestro, tortura y asesinato contra los miembros de la comunidad LGTB, eso era lo cotidiano en nuestra Amazonía desde que se desató la guerra interna, a inicios de los ochentas, pero nadie hablaba de eso, salvo uno que otro miembro de las Fuerzas Armadas que se extrañaba de ese odio exacerbado hacia los peluqueros, las prostitutas y los chicos que se juntaban a jugar vóley en los barrios. –Los grupos subversivos tenían la convicción de que al matar un homosexual estaban 'limpiando' la sociedad –explica Goicochea. Efectivamente, para los miembros de Sendero Luminoso (SL) o del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), matar un homosexual significaba terminar con un potencial violador de niños o un infectado de VIH. Así de intransigente era su pensamiento y, gracias a que esos prejuicios también estaban arraigados en nuestra sociedad, hallaron una manera de justificarse. Quizá por esto, son pocos los registros que se tienen de aquellos crímenes, incluso en el informe realizado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), documento oficial al que Juan Carlos Goicochea recurrió ni bien comenzó a obsesionarse con el tema. ¿Por qué había tan pocas denuncias? ¿Que había pasado con las familias de las víctimas? ¿Existían sobrevivientes? Eran algunas de las preguntas que lo atormentaban. El Pecado Social Una década después de aquella reunión familiar, Goicochea emprendió el más arriesgado de sus proyectos: reconstruir esa historia de odio y muerte que su tío militar había contado como anécdota y que la sociedad peruana parecía querer olvidar. Un proyecto que le demandaría varios años y, sobre todo, sacrificios. Era el verano del 2013 cuando lo decidió. Entonces establecido en Buenos Aires, Argentina, donde se especializó en la producción de proyectos audiovisuales, este joven periodista limeño, ex blogger y reportero del Útero de Marita y Panorama, lo dejó literalmente todo, incluida su vida conyugal. –Allá tenía una familia, un trabajo, pero siento que debo contar esta historia y no puedo hacerlo a la distancia. El Pecado Social fue el título que eligió para el documental que viene trabajando y que aún no tiene fecha de estreno, pero que ya lanzó su primer avance en el Lugar de la Memoria (LUM), el 24 de mayo último, solo unos días después de las desatinadas declaraciones del congresista Edwin Donayre, quien calificó el museo como centro de apología encubierta para grupos terroristas. Casualmente, fue en el LUM donde este documental comenzó a tomar forma, meses después de la primera visita de Goicochea a su protagonista, Roger Pinchi, quien por entonces no tenía mucha fe en el proyecto. –Fui a buscar a Roger hasta Tarapoto, porque su historia, que había leído en un blog, me impactó mucho. Pero él no creía que esto era serio, pensaba que era solo un proyecto universitario. Algo desanimado por la inicial apatía de Roger, Juan Carlos retornó a Lima y consiguió trabajo en el LUM: debía entrevistar a víctimas de la violencia que llegaban de todo el país. Una de estas víctimas fue el tarapotino. Así se reencontraron y, entonces, Roger comprendió que aquel chico delgado, de mirada adolescente, hablaba en serio. –Siento que si Roger no me hubiera encontrado en el LUM, tal vez nunca hubiera aceptado participar en el documental. De alguna manera, verme ahí le dio confianza. Drama sin final "Roger es homosexual y exprofesor; sobrevivió a la crueldad homofóbica ejercida durante el periodo de violencia en el Nororiente del Perú (1980 – 2000). Miembros del MRTA lo secuestraron y luego asesinaron a su hermana 'Fransuá', conocida transexual que regentaba una peluquería en Tarapoto, por considerarlos 'lacras sociales'..." La sinopsis del documental describe a grandes rasgos la vida de Roger, desde ya dramática, pero los detalles de su historia son aún más conmovedores. El día que huyó a Lima, tras sufrir un ataque en su vivienda, en el que -además- violaron y masacraron a su esposa (llevaba entonces una doble vida), el MRTA ejecutó a 'Fransuá', su hermana a la que acechaban y hostigaban desde hacía meses. Todo ocurrió en 1987, pero Roger recién pudo regresar a Tarapoto en el año 2000 y desde entonces trata de sobrevivir como peluquero, ocupando el lugar dejado por 'Fransuá'. Ya antes había estado en sus zapatos: cuando el MRTA confundió a los hermanos y secuestró por error a Roger, quien logró escapar y sobrevivir de milagro. –En esa época yo reprimía mi orientación sexual, tenía un trabajo como profesor, una esposa y una familia. Pero por mi nombre y apellido me confundieron con 'Fransuá' y casi me matan. Mi hermana no pudo escapar a tiempo. Con el paso de los años, el caso de 'Fransuá' fue incluido en la lista de crímenes ocurridos en la época de violencia y su familia recibió, incluso, una reparación civil. Sin embargo, en ningún lado de la sentencia se establece que fue asesinada por su condición de transexual, lo que podría sentar un precedente para la tipificación de crímenes de odio en nuestro Código Penal. Roger, en tanto, todavía lucha por conseguir no sólo una reparación como sobreviviente de esos años de barbarie, sino también por recuperar su vida pasada, pues nunca más pudo volver a ejercer su profesión de docente, por la que actualmente tendría que cobrar una pensión y no verse en la necesidad de trabajar como peluquero. Cambiar la historia El 31 de mayo se conmemoró en el Perú el Día Nacional Contra los Crímenes de Odio, en memoria de las ocho víctimas de la comunidad LGTB que fueron ejecutadas en la discoteca Las Gardenias, justamente en Tarapoto, en esa misma fecha del año 1989. Este hecho es de los pocos crímenes homofóbicos que se registraron en el informe de la CVR, pero es sin duda el más emblemático. Juan Carlos Goicochea, cree que El Pecado Social ayudará a que esa historia nunca más se repita y a que las nuevas generaciones puedan comprender y tolerar la homosexualidad. Porque su trabajo, que ya lleva cinco años entre investigación y realización, no sólo pretende retratar la violencia homofóbica de los años del conflicto armado interno, sino también reflexionar sobre sus secuelas en la actualidad. –Ya no son los grupos subversivos los que atacan a estas minorías, sino los grupos conservadores y religiosos, la clase política que derogó la ley que castigaba los crímenes de odio. Este es un problema que trasciende el tiempo. Tras un lustro ya de idas y venidas, en busca de auspicios y apoyo para terminar su proyecto, Goicochea reconoce estar un poco agotado. La adversidad lo ha golpeado en más de una ocasión, pero sigue firme en sus convicciones: su proyecto tiene alma.