César Acuña se molestó cuando se enteró de que los jugadores del primer equipo de la Universidad César Vallejo se negaron a viajar a Moyobamba para afrontar su partido ante el Unión Comercio. Fue tanto el enojo del presidente del club trujillano que los llamó desleales y amenazó con cerrarles las puertas de la Villa Vallejiana, campo de entrenamiento del cuadro 'poeta'. Y así fue: ayer ninguno de los integrantes del plantel tuvo acceso al complejo deportivo en mención. No los dejaron pasar por orden explícita de Acuña. El único que ingresó para reunirse con los dueños del club fue el DT Víctor Rivera. Sin embargo, no hubo marcha atrás y los jugadores siguieron charlando en la calle. Ante tanta espera, los integrantes del plantel norteño llevaron policías para que constaten el hecho. Después se retiraron a sus hogares. “Solo estamos haciendo la constatación de la denuncia de los jugadores”, comentó un efectivo, mientras que el delantero Roberto “Malinga” Jiménez aseguraba que esperaban una pronta solución. “Solo queremos que esto se solucione, esperamos reunirnos con la directiva”. Víctor Rivera, muy mortificado, apuntó: "El fútbol peruano está herido de muerte. Es lamentable todo lo que sucede en estos momentos. En vez de estar hablando de fútbol solo nos limitamos a charlar de problemas y más problemas". A su turno, John Hinostroza dijo: "Ojalá todo se solucione pronto. Así como los clubes piden respeto, los jugadores también merecen de que se les trate bien". Piden disculpas Casi al anochecer, el plantel trujillano pidió disculpas al club mediante un comunicado. "Por medio de la presente queremos hacer nuestras disculpas públicas al club César Vallejo, sus trabajadores, sus hinchas y en especial al señor César Acuña y también a Richard Acuña", se lee en el pronunciamiento escrito por los propios jugadores.