El número uno del mundo, Rafael Nadal, firmó hoy su primera victoria en la nueva edición de las Finales de la ATP 2010 (Copa Masters) O2 Arena, en Londres, tras una costosa remontada al estadounidense Andy Roddick, por 3-6, 7-6(5) y 6-4. Rafa Nadal ha ganado muchos partidos en Londres. Ha sido campeón en Queen’s y bicampeón en Wimbledon –a lo que hay que añadir otras dos finales–. Y al final el O2 Arena ha tenido que rendírsele. Reseña del partido Recibidos como auténticas estrellas, el pabellón se dividió en sus preferencias aunque los españoles y los fans británicos de Rafa, que son muchos, fueron haciéndose ir más y más. No fue un partido de gran calidad. Por ninguna de las dos partes. A Roddick le salvaba su espectacular servicio (llegó a servir a 228,5 km/h y en un juego, el tercero del partido, no bajó de los 225 para un total de 17 ‘aces’). A Nadal, esa capacidad de sacrificio, ese ‘mono de trabajo’ que sabe ponerse cuando las cosas no van bien, cuando los golpes no son tan efectivos, cuando el servicio vuelve a las andadas –en los cuatro primeros juegos, su porcentaje, pobre, de un 40% de primeros saques y tres dobles faltas–, cuando las dudas ganan la partida. Ya habrá tiempo para las cábalas, las cifras y las combinaciones. Por el momento, lo importante es que Nadal se ha estrenado ya en las Finales londinenses. Era el objetivo que perseguía: dejar atrás el severo 0-3 con el que abandonó Londres hace ahora un año. Primer paso dado. Pequeño, sí, pero básico para poder seguir aspirando a todo y para romper una dinámica que no le gustaba.