Una estela de alegría recorre Bolivia tras la inédita tercera victoria al hilo de su selección en la eliminatoria sudamericana al Mundial de 2026, que la metió en zona de clasificación y recupera la fe a 30 años de su histórico arribo al Mundial de Estados Unidos 1994.
Bolivia venció el jueves 1-0 a Colombia en la novena fecha en su estadio de Villa Ingenio de la ciudad de El Alto, a 4.150 metros sobre el nivel del mar, y escaló a la sexta posición de la tabla con 12 puntos, igual que Ecuador con mejor diferencia de gol.
Además le quitó al plantel cafetero el único invicto que había en la región en la presente fase premundialista.
Es su tercera victoria al hilo, tras golear a Venezuela 4-0 en el mismo escenario deportivo y 2-1 a Chile en Santiago, en septiembre pasado. Es la única selección sudamericana que cosechó tres triunfos seguidos.
El exmediocampista boliviano Marco Antonio Etcheverry, y parte del equipo que clasificó a EEUU-94, destaca la necesidad de aprovechar el momento. "Creo que esta oportunidad de llegar al Mundial no se va a dar muy seguido para Bolivia", señaló una de las viejas glorias bolivianas a la Red Uno TV.
En las redes sociales se difunde una y otra vez el gol de la victoria ante Colombia de Miguel Terceros, a los 58 minutos, de buena factura.
También hay videos de cómo la hinchada de las ciudades de La Paz y El Alto salen a las calles y avenidas a saludar con banderas a su selección que transita en un bus. Estas muestras de cariño hacia la Verde no se veían desde 1994.
En las mismas redes sociales se difunde la arenga de su capitán, el defensa Luis Haquín, del Ponte Preta brasileño, a minutos de enfrentar a Colombia.
"Vamos a ser felices, vamos a luchar por nosotros, por nuestro país carajo, vamos a darle alegría a este país que lo necesita", proclama Haquín a grito pelado, rodeado por sus compañeros en el camarín.
El país mirá con añoranza sus tres mejores logros: un campeonato de América en 1963 disputado en su territorio, un subcampeonato de América, también de local, y su pase al Mundial de EEUU. Después sólo sueños truncados.
El adiestrador boliviano Oscar Villegas, de 54 años, que le cambió la cara al equipo en las últimas tres fechas, tras asumir el cargo en julio pasado, reconoció este viernes que tuvo poco tiempo para disfrutar el triunfo, porque a tiro de piedra está Argentina, la campeona del mundo y bicampeona de América.
Confiesa que durmió poco y que recién concilió el sueño en la madrugada para pensar en la Albiceleste del astro Lionel Messi, líder de la tabla. El partido es en Buenos Aires el próximo martes.
"Seguramente (jugaremos) algunos metros más atrás y trataremos de darle menos espacio a la Argentina (...) y a la hora de tener a pelota vamos a tratar de ser ofensivos (...) queremos ser un plantel protagonista que intente jugar siempre para adelante", apuntó.
Villegas tomó la batuta boliviana tras los fracasos del argentino Gustavo Costas y el brasileño Antonio Carlos Zago, que pusieron al país altiplánico en la penúltima posición, con la desesperanza a flor de piel.
jac/cl