Hace rato que los hinchas de Cienciano le perdieron la paciencia a su comando técnico y los jugadores. Ni siquiera con el tradicional “Sí se puede” desde las tribunas, tomaron impulso para ganarle anoche a Alianza Lima, equipo que llegó al Cusco con varias ausencias, incluyendo la de Jairo Concha, que se lesionó en el calentamiento.
El entrenador, Gerardo Ameli, no ha sabido escoger bien sus piezas de juego, sobre todo en casa, donde no ganan hace tres fechas. Ayer el resultado fue 0-0 en condición de local. La altura y el clima frío ya no son aliados. La figura del partido fue el defensa aliancista, Pablo Míguez, porque fue una muralla impasable en su área, las pocas ideas de ataque de los locales se acabaron cuando apareció el uruguayo.
Se sumó, para que haya empate en Cusco, la falta de ideas de fútbol que tiene Cienciano. Solo con el pelotazo no se gestan jugadas de gol, es más, ayer, cuando hubo alguna chance la pelota fue a dar a las tribunas menos al fondo de las redes. Solo suman uno.