Por Mariano López V.
Hace solo algunos días, el Manchester City quedó fuera de la final de la Champions League de manera inesperada y dolorosa: dominó el juego tanto en la ida como en la vuelta, creó innumerables oportunidades de gol, no consiguió trasladar su superioridad a un marcador más amplio y terminó sufriendo el empate con dos anotaciones del brasileño Rodrygo Goes al minuto 90. En el tiempo suplementario, el infalible Karim Benzema dio el golpe de nocaut.
Para Pep Guardiola y sus dirigidos no debe haber sido una tarea fácil afrontar el partido de ayer frente a Newcastle por la Premier League. Para la hinchada, tampoco. Sin embargo, la fiel fanaticada de los ‘Cityzens’ llenó las tribunas del Etihad Stadium y los protagonistas, sobre el campo, dieron una exhibición a la altura de quien pudo ser finalista de Champions. Un contundente 5-0, con anotaciones de Raheem Sterling por duplicado (19′ y 90+3′), Aymeric Laporte (38′), Rodri (61′) y Phil Foden (90′), ubica al cuadro celeste en la cima del campeonato inglés con 86 unidades, tres más que el Liverpool. Con solo tres jornadas por disputar (nueve puntos), dicha ventaja puede ser determinante.
“Sabíamos que iba a haber mucha presión sobre nosotros pero creo que nos levantamos de manera perfecta. Nos mantuvimos unidos durante estos últimos días. Lo necesitábamos. Queremos terminar bien la temporada y hoy (ayer) hemos empezado a hacer eso”, aseguró el volante Jack Grealish, quien contribuyó con una asistencia en la abultada victoria de los de Manchester, el único equipo de las cinco grandes ligas europeas en tener cuatro o más jugadores con al menos diez pases gol. Ahora, el enfoque está puesto en Wolverhampton, el próximo rival en su camino hacia su sexta Premier League. ¿Se les dará?
Pep Guardiola, técnico del Manchester City
“Antes del comienzo del partido sentí a la hinchada decepcionada pero no malhumorada ni molesta sobre quiénes somos como equipo. Nos quedan tres partidos. Nuestro destino está en nuestras manos”.