Lionel Messi concretó su primer doblete con el PSG para permitirle al cuadro parisino remontar el encuentro ante el RB Leipzig por la fecha 3 de la Champions League, actuación que no hubiera podido conseguir sin el apoyo de su compañero Kylian Mbappé. El francés, autor del primer gol de la noche, se mostró solidario con la ‘Pulga’ en la jugada de penal que significó el 3-2 definitivo en el Parque de los Príncipes.
Sobre los 72 minutos del partido, el joven atacante parisino ‘vendió' bien una falta en el área del conjunto austriaco que el réferi de inmediato sancionó como lanzamiento desde los doce pasos. Lejos de acaparar la pelota para convertir él su doblete, Mbappé de inmediato señaló al argentino como ejecutante de jugada de pelota parada.
El desenlace no pudo ser mejor: Messi, haciendo gala de toda su categoría, ‘picó' el penal ante el golero Peter Gulacsi y selló el triunfo 3-2 de la escuadra de Mauricio Pochettino, con el cual ahora lideran el Grupo A de la Champions al haber alcanzado los siete puntos, uno por delante del Manchester City.
Aunque la fortuna le sonrió a ‘Lio’, el galo no corrió con la misma suerte en la última jugada del compromiso. A diferencia del anterior, Mbappé se encargó de patear el penal que el árbitro cobró en el tercer minuto de tiempo añadido, pero no estuvo fino en la definición y terminó enviando la pelota muy por encima de la portería contraria.
Tras el pitazo final, el futbolista de 22 años se refirió a la sufrida victoria. “Tenemos que mejorar, no jugamos bien pero ganamos. Tenemos que jugar mejor para ganar con más serenidad”, comentó, sin hacer alusión a su fallo.