Luego de la suspensión del encuentro entre Brasil y Argentina, las Eliminatorias a Qatar 2022 sufrieron la paralización de otro de sus cotejos. El hecho ocurrió en África, exactamente en la República de Nueva Guinea, cuya selección tenía que enfrentarse a Marruecos por el certamen continental; sin embargo, el duelo no pudo jugarse por el difícil contexto político que atraviesan los locales.
Según información de Infobae, el último domingo, el primer mandatario de Guinea, Alpha Condé, fue apresado por un grupo especial del ejército de ese país en un golpe de Estado. La información fue confirmada a medios locales por su propio líder, el coronel Mamady Doumbouya.
En una reciente comunicación, Doumbouya sostuvo que ha decidido disolver la actual Constitución de la nación africana y destituir al Gobierno. Frente a esta compleja realidad, la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y la FIFA decidieron suspender el partido y lo dieron conocer a través de un comunicado emitido desde el Cairo, Egipto.
“Para garantizar la seguridad de todos los jugadores y proteger a todos los oficiales de partido, la FIFA y la CAF han decidido posponer el encuentro de clasificación entre Guinea y Marruecos”. Acto seguido, dijeron que “la actual situación política y de seguridad en Guinea es bastante volátil y está siendo supervisada de cerca por la FIFA y la CAF”.
Por su parte, el responsable de la Federación de Fútbol marroquí, Mohamed Makrouf, informó que todos sus seleccionados ya abandonaron Guinea y están viajando de regreso a su país.
En tanto, en Guinea, los secuestradores de Condé emitieron un video en el que se observa al mandatario maniatado. Sus captores los obligan a declarar y le pregunta sobre si recibió algún tipo de maltrato, pero la víctima se negó a responder. Guinea es uno de los países más pobres de África y está envuelto en problemas económicos y políticos, agravados por la pandemia de la COVID-19.