Diego Contreras Cerff es un joven que decidió viajar a Estados Unidos con el fin de buscar un mejor futuro, por lo que al llegar al país norteamericano, empezó trabajando en un supermercado y finalmente terminó limpiando baños en una discoteca. Sin embargo, poco antes de cumplir los 33 años de edad, fue despedido. Sin saber qué hacer, recibe la noticia de que su abuela se encontraba mal y quería verlo.
Diego decide volver a Perú y tras llegar ve que la casa de su abuela está llena de gatos y recuerda que esa era su verdadera pasión. En 2016, al cumplir 33 años, Diego fundó un refugio para gatos en Urubamba, Cusco, llamado Mishi Washi.
El refugio destacaba porque era un local alquilado conformado por autobuses, refrigeradoras, contenedores de chatarra y cocinas que fueron reciclados y adaptados para que se conviertan en viviendas de más de 70 gatos. Además, el lugar ofrecía el servicio de hospedaje para las personas que quisieran convivir con los felinos, lo cual representaba un ingreso extra para el albergue.
La época de pandemia ocasionó que Diego decidiera subir contenido sobre el albergue a TikTok, originando que muchos de sus videos se viralicen. A la fecha registra más de 1.9 millones de seguidores en dicha plataforma, mientras que en Instagram tiene 1.5 millones de followers.
Mishi Washi, el albergue para gatos más grande del Perú recicla chatarra para crear casas para los animales. Foto: Instagram/sr.mishiwasi
La popularidad de sus videos hizo que la prensa nacional y extranjera se interesara en su albergue, realizándole diversas entrevistas que hicieron que pudiera recibir mayor apoyo por parte de más personas. Además, pudo participar en eventos como meet & greet, en donde conoció a cientos de sus seguidores y adquirió el apodo de 'señor Mishi Wasi'.
Su creatividad fue más allá y confeccionó mochilas transportadoras para gatos con diseños únicos, que los llamó 'Mishila' y chompas con coloridos diseños de gatos que puso a la venta para así poder adquirir más fondos para el refugio.
Cuando parecía que todo andaba bien, Diego tuvo que cerrar su refugio. Los dueños le dieron tres meses para que pudiera desalojar el terreno, por lo que en ese lapso de tiempo, Sr. Mishi Wasi logró dar en adopción a todos los gatitos que tenía en el albergue.
Ahora, con ayuda de donaciones de sus seguidores de todo el mundo, Diego se encuentra trabajando en la construcción de un nuevo megaalbergue para gatos en Chincheros, Cusco, el cual apunta a ser el más grande del Perú, pues contará con 1.500 metros cuadrados. El proyecto está planeado a ser finalizado en tres años.