La leche deslactosada se le recomienda consumir a las personas que sufren intolerancia a la lactosa. Este padecimiento puede generar diarrea, gases e hinchazón después de ingerir productos lácteos. Esto es debido a la falta de producción de una encima llamada lactasa en el intestino delgado. Ello puede ser ocasionado por diversos factores como la edad, origen étnico, nacimiento prematuro o alguna enfermedad intestinal. Por eso, ello se le agrega artificialmente para las personas que tienen este malestar. Sin embargo, el sabor de este producto es más dulce que la leche convencional, por lo cual algunos consideran que se le añade azúcar. Conoce en esta nota el origen de este mito.
De acuerdo con el biotecnólogo Rafael Carbajal, esto se debe principalmente al aditivo que se añade a la leche, la lactasa. Esta tiene la función de romper la lactosa en dos azúcares, glucosa y la galactosa. Ambas por sí solas tienen un nivel de dulzura superior a la lactosa, por lo cual, al consumirlas, tiene un sabor más dulce que el convencional, a pesar de que contiene el mismo nivel de azúcar.
Cabe recordar que esta leche es para las personas que tengan que hacer una dieta baja en lactosa, es completamente distinta a la descremada, la cual está diseñada para personas que necesiten reducir su consumo de grasa.
Muchas personas pueden caer en la confusión, sin embargo, ambas modificaciones de la leche convencional tienen características distintas y son enfocadas a públicos completamente distintos. La deslactosada tiene como aditivo la lactasa, por lo cual es más dulce, no obstante, tiene las mismas proteínas y nutrientes que la leche, incluyendo la grasa. Por el otro lado, la descremada posee igual cantidad de proteínas, calcio y carbohidratos, incluyendo la lactosa, pero no contiene ni un gramo de grasa.