La carpa Grau, ubicada entre las avenidas Grau y Paseo de la República en Lima, fue más que un simple recinto. En sus inicios, albergaba circos, pero gracias a la visión del productor musical Jorge Lozano, se transformó en un templo de la música chicha durante las décadas del 70 al 90. Allí, figuras como Chacalón y Pintura Roja hacían vibrar a miles de seguidores cada fin de semana.
Los ecos del pasado resuenan a través de registros audiovisuales dispersos en internet, donde los amantes de la música tropical andina reviven las épicas presentaciones que marcaron una era. Sin embargo, la carpa Grau dejó de existir, ¿qué le pasó? A continuación, te lo contamos.
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La historia de la carpa Grau se remonta a los años 80, cuando era originalmente un espacio para circos bajo la propiedad de Ricardo Flores Chipoco. Fue gracias a la sugerencia de Jorge Lozano y otros empresarios que el lugar abrió sus puertas a grupos emergentes de música chicha en los períodos sin espectáculos circenses. Así, se gestó la transición del escenario circense a la cuna de la música tropical.
El punto culminante de la carpa Grau fue el II Festival de la Cumbia Peruana en 1987, con actuaciones memorables de grupos como Naranja, Manzanita y su Conjunto, Los Destellos y Los Ecos. Sin embargo, a medida que avanzaron los años, la disminución de asistentes, el aumento de la delincuencia y los disturbios en los espectáculos marcaron su declive.
En 1996, la carpa Grau cerró sus puertas definitivamente, dejando un legado musical imborrable, pero también enfrentando los desafíos de una Lima que cambió en sus alrededores. El terreno permanece hoy sin uso y a merced de indigentes mientras se termina un centro comercial, una vez epicentro de la música chicha, ahora en silencio, recordando los días de gloria que alguna vez vivió.
La icónica carpa Grau estuvo ubicada entre las avenidas Grau y Paseo de La República. Foto: Lima la Única/Facebook