En alguna ocasión nos hemos preguntado lo siguiente: ¿qué pasa si dejo el televisor apagado, pero continúa enchufado?, ¿me consumirá energía o no? Ante ello, muchos usuarios se interrogan sobre cuáles son los métodos más adecuados para ahorrar energía en casa, especialmente al manipular artefactos electrónicos. En muchas oportunidades, desconectar los electrodomésticos que no usamos ayuda a reducir el consumo de luz y disminuir los gastos en el hogar.
Según una entrevista para La República, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) dio recomendaciones para mejorar las costumbres de consumo de energía en casa. Indican que se debe tener en cuenta lo siguiente con respecto a un aparato tan común como el televisor, que suele dejarse con el enchufe conectado al puerto eléctrico, pues genera dudas acerca de si consume más o si hay mayor carga en el recibo de luz.
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Osinergmin indicó que esta práctica supone un gasto mínimo de energía. "Los equipos electrónicos que consumen energía eléctrica en 'modo espera' son aquellos que se encienden y apagan con un control remoto, como televisores, equipos de sonido, consolas de juego, calefacción, aire acondicionado (...), lo cual representa un consumo de entre 0,15 kW y 0,4 kW por mes y un costo aproximado de S/0,01 a S/0,03", señaló la institución pública.
En conclusión, para los usuarios, dejar enchufado el televisor implica un gasto mínimo de energía en comparación con otros artefactos. "Los televisores modernos tienen un modo de espera de muy baja potencia entre 0,2 y 0,5 W por cada aparato", indicó la entidad.
Para la institución, otros aparatos de gran consumo que sí se deben desconectar mientras no se usan son las duchas eléctricas (4.000 W a 7.500 W), terma (1.500 W a 2.500 W), hervidores (800 W a 1.200 W), cocinas eléctricas (3.000 W a 8.000 W), secadora de ropa (2.200 W), entre otros. Por lo tanto, mientras más tiempo estén en funcionamiento, estos objetos consumirán mayor energía eléctrica. Asimismo, dicho organismo supervisor también sugiere programar, con un interruptor, el horario de encendido y apagado de la terma, que debe ser entre 20 y 30 minutos antes de utilizarla, y tomar duchas de 10 minutos como máximo.