Tener sexo hasta morir puede parecer descabellado, pero para los antequinos —que son marsupiales— es común. Estos animales se distinguen por copular hasta 14 horas seguidas. Su cópula ha cautivado a los científicos y al público. Es por ello que al acto de apareamiento de este ser vivo se le conoce como reproducción suicida. Estos marsupiales tienen, además, fama de ser promiscuos y se encuentran principalmente en las zonas de Australia y Tasmania.
Los antequinos se parecen físicamente a las ratas. Es por ello que también se les suele denominar ratones marsupiales dentones. Además, hay al menos 13 especies diferentes de este animal. Algunos de ellos son el antequino bruno, canela o de Godman.
Los antequinos forman parte del género de marsupiales dasiuromorfos, de la familia Dasyuridae. Estos llevan a cabo la denominada reproducción suicida, pues el macho (antequino de cola negra) copula hasta la muerte. Ello ocurre luego de tener sesiones de reproducción de entre 12 y 14 horas seguidas.
Esto lo hace desde hace muchísimo tiempo, según Jeff Corwin, experto en vida silvestre, a la CNN. El especialista explicó que el comportamiento sexual activo de esta especia se originó hace millones de años. Además, agregó que los antequinos son muy competitivos entre ellos en lo que respecta al acto de apareamiento.
Los antequinos se asemejan físicamente a los ratones. Foto: AFP
El tiempo aproximado de vida de estos animales es de tres años, en el caso de las hembras, y 11 meses para los machos. Así lo dio a conocer el doctor Andrew Baker, docente de la Universidad de Tecnología de Queensland, a National Geographic.
La concentración y la intensidad con la que tienen sexo es tan alta que las hormonas de estrés en la sangre del antequino se elevan de forma peligrosa. Así, tras culminado el acto del coito, su sistema inmunológico colapa, lo cual hace que sea vulnerable a invasiones parasitarias, infecciones y también gangrena, según National Geographic.
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Las muertes de estos animales permiten distribuir, además, el ADN a una gran cantidad de hembras. De esta manera, se garantiza la reproducción de la especie. Además, al poder reproducirse solo una vez, la promiscuidad permite que puedan nacer nuevas crías y se asegure su existencia. Sin embargo, los machos no consiguen ver a los recién nacidos.
Los antequinos pueden llegar a tener sexo hasta 14 horas seguidas. Foto: National Geographic
Los antequinos viven principalmente en la zona de Australia, en Tasmania, así como en las islas Bass Strait.
El antequino habita principalmente la zona de Australia y Tasmania. Foto: BBC