El Trocadero nació como un nuevo prostíbulo en el Callao en la segunda mitad del siglo XX, y llamó la atención por su gran tamaño. Este night club se inauguró luego de la desaparición de otros puntos emblemáticos donde se ejercía la prostitución, como el famoso jirón Huatica. Desde sus primeros años, se convirtió en uno de los espacios de la ciudad más visitados por la población de Lima y del primer puerto.
Es así que El Trocadero es considerado uno de los prostíbulos más antiguos y grandes del Perú. A continuación, te contamos la historia del popular centro nocturno del Callao y qué pasó con dicho lugar.
El Trocadero comenzó a operar en el año 1966. Se le consideró un ‘macroprostíbulo’ por su enorme dimensión arquitectónica, según refiere Sharon Gorenstein en su artículo “La ambivalencia de los puntos de partida para analizar la prostitución, Estudio de caso de un prostíbulo del Callao, Perú”.
El Trocadero inició sus operaciones en los años 60. Foto: La República
En un inicio, el burdel albergó tres edificios, cuyos nombres eran La Salvaje, El Botecito —que abrió en 1973— y el denominado El Trocadero. Este prostíbulo apareció, además, en el contexto en el que otras zonas rosas de Lima caían en decadencia, como, por ejemplo, el jirón Huatica.
En la década del 70, el municipio del Callao expidió licencias para formalizar los prostíbulos. Fue de esa manera que dicho local pudo funcionar de manera legal y se convirtió en uno de los principales en operar en el primer puerto.
En los primeros años de El Trocadero, al menos 2.000 personas podían llegar a visitar al día este lugar. Foto: captura TVPerú
En sus primeros años, este night club albergó a algunos personajes peculiares, como Víctor Vásquez, cuyo apodo era el ‘Negro Bomba’. Él trabajó como cuidador durante algún tiempo en El Trocadero.
Según se detalla en el reportaje televisivo “Sucedió en el Perú: Prostitución en Lima”, en los ‘mejores años’ de dicho night club, al menos 2.000 personas visitaban el local ubicado en la avenida Néstor Gambetta 318. Incluso, hubo una época en la que algunos vehículos salían de parque universitario o la plaza 2 de Mayo para llevar a las personas hasta el famoso prostíbulo del Callao.
Con el paso del tiempo, El Trocadero perdió la ‘popularidad’ que tuvo en sus primeros años, aunque siguió operando. Además, en la última década, ha sido objeto de operativos policiales en reiteradas ocasiones, por lo que fue multado y clausurado en más de una oportunidad.
A mediados de 2022, se pudo conocer que el prostíbulo El Trocadero volvió a operar. Foto: captura Panamericana
Por ejemplo, en marzo de 2020, antes del inicio de la pandemia por la COVID-19, efectivos policiales intervinieron estos locales. Producto de la operación, se clausuró temporalmente El Botecito, ya que en dicho momento no contaba con la licencia de funcionamiento vigente. Mientras que El Trocadero y La Salvaje recibieron multas por no tener certificado de conformidad ambiental.
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Posteriormente, el polémico night club del Callao cerró luego de que el gobierno establezca ciertas restricciones para evitar nuevos contagios del coronavirus. Sin embargo, a mediados de 2022, se pudo conocer que El Trocadero volvió a funcionar.
Según el artículo del periodista José Luis Jochamowitz que lo título "Manuel Novella Trabanco, gánster nacional", en el asegura que el 'Al Capone peruano' inauguró en 1966 El Trocadero, el prostíbulo más antiguo del Callao. Antes de ello, ya había probado suerte con el centro nocturno Cinco y medio, ubicado en Ate. Sin embargo, en 1971, el dueño de los burdeles fue acusado de sobornar a las autoridades para poder tener su local y albergar a más de 500 mujeres que ejercían la prostitución.
El Trocadero fue un famoso prostíbulo. Foto: Twitter La República
Con el tiempo, y aún con mayor intensidad, en la zona comenzó a abundar gente del hampa, adictos a los juegos, proxenetas y demás. La notoriedad del lugar era tanta que no era raro ver a políticos y gente de todo tipo que hacían evidente el fin de esas cuadras, pero todo acabó en 1956.
El recién electo presidente Manuel Prado Ugarteche en 1956 escuchó las muchas quejas de los vecinos de la ciudad que denunciaban las prácticas que ocurrían en el lugar. El mandatario ordenó desalojar a todas las trabajadoras sexuales de las primeras ocho cuadras del jirón Huatica durante un operativo muy recordado.
Llamado originalmente jirón 20 de setiembre, cambió su nombre por las protestas de la comunidad italiana. Foto: Rincón Anacrónico