En el parque Yizthak Rabin del distrito de Miraflores, hay una escultura en honor a Madeleine Truel Larrabure, peruana que estuvo en un campo de concentración nazi luego de formar parte de la Resistencia francesa y ayudar a cientos de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. En vida, ella no solo contribuyó a que muchas personas se salven de morir, sino que también escribió el libro “El niño del metro”.
Su talento para la escritura le permitió falsificar identidades a fin de salvarle la vida a los judíos que eran perseguidos por los alemanes. Es por ello que es considerada una heroína. Además, su vida ha sido llevada al cine con la cinta “The forger”. En ese sentido, te contamos la historia de la peruana Madeleine Truel.
Madeleine Truel nació en el seno de una familia de franceses que llegaron a la ciudad de Lima en el siglo XIX. Ella vino al mundo el 28 de agosto de 1904 y sus primeros años los pasó en el distrito de Miraflores.
Estudió en los colegios San José de Cluny y Washington, este último ubicado en el centro de Lima. Cuando era muy pequeña, aprendió el francés, ya que sus familiares dominaban este idioma.
Truel vivió hasta los 8 años en el famoso malecón de los franceses —hoy conocido como malecón 28 de Julio— del distrito de Miraflores. Posteriormente, cuando tenía 20 años, se trasladó a Francia. Tras este viaje, realizado en 1924, jamás retornó al Perú.
Madeleine Truel pasó su infancia en el distrito de Miraflores, donde vivió hasta los 8 años de edad. Foto: @Hcoya/Twitter
En Francia, pudo llevar cursos de Filosofía en la prestigiosa Universidad la Sorbona. Posteriormente, comenzó a trabajar en un banco; sin embargo, la llegada del conflicto bélico a Europa generó un drástico cambio en su vida.
Tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial, se unió a la Resistencia francesa. Se desempeñó como falsificadora de documentos para que los ciudadanos judíos pudieran salvarse de los nazis.
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Utilizó el seudónimo de Marie a fin de que no la descubra la Gestapo. De esa manera, evitaba que dicha población sea llevada a los campos de concentración.
En 1942, fue atropellada por un vehículo de las tropas alemanas. Esto la llevó a pasar varios meses en el hospital. Durante este tiempo, escribió su libro “El niño en el metro”, el cual se lo dedicó a uno de los migrantes judíos rumanos que conoció y que se llamaba Pascal.
Madeleine Truel tiene hoy un monumento en su honoro en el parque Yizthak Rabin del distrito de Miraflores. Foto: Municipalidad de Miraflores
Dos años después, fue capturada y sometida a diferentes torturas para extraerle información. Ella se mantuvo firme en su decisión de no brindar información que ayude a los nazis a encontrar a los judíos.
Por este motivo, se le trasladó en 1945 a un campo de concentración ubicado en la zona de Brandeburgo, Alemania. El 3 de mayo del mismo año, ella falleció tras realizar una caminata forzada, conocida también como la ‘Marcha de la Muerte’, en la que estuvo sin comer y en condiciones climáticas extremas.
En la actualidad, esta peruana tiene una escultura en su nombre. La obra artística está ubicada en el parque Yizthak Rabin del distrito de Miraflores y rinde homenaje a la enorme labor humanitaria que realizó en el siglo XX.