Alessandra de Osma conoció al príncipe Christian de Hannover cuando éste visitó el Perú en el 2005. Ella se ofreció a enseñarle los distintos destinos turísticos de la capital y desde entonces se volvieron muy amigos.
Para diciembre de 2011, Alessandra y Christian no solo tenían una relación formal, sino que también debutaban en la prensa local: recibieron el Año Nuevo en una fiesta en Paracas y las imágenes confirmaron el romance. Ocho años después, se casaron en la iglesia San Pedro de Lima
Alessandra es descendiente del político Pedro de Osma y Pardo, quien fuera presidente de la Cámara de Diputados, alcalde de Barranco y alcalde de Lima hasta 1916. Además, sus padres, Felipe de Osma Berckemeyer y Elizabeth Foy Vásquez, son dos exitosos empresarios limeños.
Alessandra de Osma estudió Derecho en la Universidad de Lima. Foto: LaVanguardia
Durante sus inicios como modelo, la ahora princesa europea fue rostro de Pepsi en Centroamérica y trabajó bajo la dirección de la agencia Ford. Desfiló para Missoni y Bottega Veneta en Nueva York.
Estudió Derecho en la Universidad de Lima y cursó un máster de Dirección de Empresas de moda en la Fashion Business School de la Universidad de Navarra. Pocos años después, creó su propia marca de bolsos llamada Moi & Sass.
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Al casarse con el príncipe Christian de Hannover, Alessandra se volvió parte de la realeza europea. Sin embargo, a diferencia del príncipe William y Harry, la peruana y su esposo se encuentran mucho más lejos de sentarse en el trono británico, pues se encuentra en el puesto 452 de la línea de sucesión a la corona que deja Isabel II.
Alessandra de Osma y Christian de Hannover se casaron. Foto: Hola.com
Esto se debe a que, en 1840, la reina Victoria I, última gobernante del Reino Unido que perteneció a la Casa Real de Hannover, se casó con Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. Su hijo, Eduardo VII (1841-1910), se convirtió en el primer rey de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha en el Reino Unido (que se cambió de nombre a Windsor en 1917), con lo que dejó los últimos números de sucesión al trono para la dinastía Hannover.
Lejos de ser un dilema para los Hannover, este hecho les concede una vida un poco más alejada del escrutinio público que la de los Windsor.