Ramsés II es uno de los faraones más importantes del antiguo Egipto y uno de los más conocidos en la época actual. Durante cientos de años, su tumba se mantuvo oculta; sin embargo, tal como sucedió con Tutankamón, fue víctima de saqueadores, lo que originó varias leyendas de maldiciones.
Aunque varios de estos sucesos no han sido comprobados, existe uno que fue documentado y dejó atónito a los expertos que investigaban a este importante líder. En la siguiente nota, te contamos más sobre este importante emperador y la razón detrás de su extraño movimiento.
Con un periodo en el poder de 66 años, Ramsés II fue el tercer faraón que formó parte de la Dinastía XIX del Imperio Egipcio. Debido a que fue un poderoso dirigente político y condujo a su pueblo a una era de bonanza económica y cultural, sus sucesores lo denominaron el ‘Gran Ancestro’.
A una edad aproximada de 91 años, el emperador de Egipto fue sepultado en el Valle de los Reyes, la necrópolis más grande de esta famosa civilización. En 1881, arqueólogos europeos encontraron y profanaron este mausoleo, y se decidió que sus restos fueran trasladados al Museo de Boulaq, ubicado en El Cairo.
El templo de Ramsés II se lo conoce como Abu Simbel. Foto: Wirestock
Durante los primeros años del siglo XX, el estar presente tan cerca de las momias de los faraones era considerado un verdadero privilegio. El periodista de aquella época, Blasco Ibáñez, registró uno de los hechos más tenebrosos relacionado al ‘Gran Ancestro’.
El conocido gobernante de Egipto yacía en su tumba de cristal, cuando, inesperadamente, levantó su brazo y golpeó la caja en la que se encontraba, lo que provocó la huida y desmayo de los presentes.
“Lo cierto es que la momia de Ramsés II, sin perder su movilidad yacente, levantó una de sus manos, dando una bofetada a la cubierta de cristal”, escribió Ibáñez en su libro “La vuelta al mundo de un novelista”.
El movimiento que realizó el faraón no se trató de un movimiento intencional, sino que hubo un factor importante que lo generó. De acuerdo con lo expuesto por el periodista en su obra, las articulaciones de la momia se dilataron debido a un cambio repentino de temperatura, lo que generó un levantamiento espasmódico en uno de sus brazos y golpeó la caja de cristal.
La momia de Ramsés se trasladaron a un espacio museístico en el Museo Egipcio. Foto: CordonPress