¿Cómo usar el amoniaco para limpiar la casa? La fórmula del NH3 es un potente desengrasante capaz de quitar la cal, los malos olores y distintas manchas difíciles de eliminar. Si buscas un muy buen truco casero para el aseo de tu hogar, el amoniaco será tu agente de limpieza aliado. En esta nota, te compartimos ocho trucos caseros para limpiar con amoniaco los interiores de tu vivienda; así como te enseñamos a quitar el moho de las paredes sin dañar la pintura.
El hidróxido de amonio, conocido popularmente como amoniaco líquido o líquido amoniacal, es uno de los mejores desengrasantes del mercado. ¿Aún no conoces todos sus usos y aplicaciones? Su precio accesible lo hace también muy recomendable para la limpieza del hogar.
El amoniaco (NH3) es un compuesto químico de nitrógeno e hidrógeno y posee un olor es muy característico. Los principales usos del amoniaco son:
Usar guantes es indispensable para limpiar con amoniaco los interiores de tus habitaciones. Foto: captura/ Cleanipedia
Te brindamos cuatro consejos para que puedas asear con amoniaco. Anótalos.
Evita usarlo en superficies enceradas o barnizadas, como los suelos de parqué, muebles lacados o encerados, ya que podría ocasionar grietas u otro tipo similar de daños. El amoniaco es un producto altamente tóxico. Por ello, procura almacenarlo lejos del alcance de niños y animales y haz un uso razonable del producto, tomando todas las precauciones y siguiendo las instrucciones del fabricante.
El amoniaco es un químico potente para desengrasar, desinfectar y quitar los malos olores de la ropa, los suelos, el baño y muchas otras superficies. A continuación, te compartimos ocho usos y aplicaciones más habituales del amoniaco para el aseo de tu hogar.
Las propiedades del amoniaco permite que sea un fabuloso desengrasante. Con un chorrito de amoniaco y un paño será más fácil eliminar las grasas más duras y manchas de la encimera de la cocina, campanas y hornos. Los productos que contienen amoniaco puedes encontrarlos en los supermercados o la tienda más cercana de tu casa.
Por ejemplo, si tienes una fregona grasosa con aceite tras haber limpiado el aceite del suelo, lo mejor para desengrasar la fregona o los trapos de tu cocina es dejarlos a remojar en un recipiente con agua tibia y amoniaco durante una hora. Posteriormente, escurre los trapos o la fregona y límpiala con agua y jabón.
El amoniaco vertido en adecuadas proporciones es útil para el aseo de tus cocinas, ya que permita eliminar las manchas de grasa. Foto: captura/ Blogicasa
Es cierto que la lejía es superior cuando se trata de desinfectar superficies u objetos. Sin embargo, el amoniaco también tiene suficiente capacidad para eliminar bacterias, moho y otros organismos que se generan por la suciedad o humedad. Un caso muy notable es cuando hay cal en las mamparas. Para sacarla, el amoniaco te ayudará.
El amoniaco líquido es una muy buena opción para eliminar los malos olores que se generan en la ropa y en las toallas. Para ello, debes añadir un chorrito de amoniaco en el ciclo de lavado y verás cómo desaparece el mal olor de la ropa e incluso las manchas difíciles de tratar. Recuerda seguir las indicaciones del fabricante y de la etiqueta de la prenda para no dañar tu vestuario.
El amoniaco también ayuda a la limpieza de los electrodomésticos. Puedes usarlo en el aseo mensual de tu lavadora: añade un tapón de amoniaco durante el ciclo de lavado. En el caso de las lavavajillas, podría ser mejor el uso de bicarbonato de sodio y vinagre.
PUEDES VER: ¿Cómo limpiar la campana extractora de la cocina? Trucos caseros para dejarla reluciente.
Si quieres quitar las manchas de líquidos en la moqueta o alfombra de tu casa, puedes usar amoniaco. Para ello, tienes que preparar una disolución de detergente amoniacal y agua y pulverizar la mezcla sobre la mancha.
Luego, con un paño frota sobre la mancha hasta que salga y deja que la alfombra seque bajo el sol o en un espacio con buena ventilación. Este truco casero también sirve para limpiar la tapicería del coche. Es eficaz y ahorrarás dinero.
Frotar las alfombras con un poco de amoniaco y agua tibia para mantenerlas limpias es una opción eficiente y económica. Foto: captura/ Hogarmanía
Aquellos que tienen un auto saben la importancia de tener una tapicería y salpicadero en buen estado. Una muy buena opción para mantener estas de zonas de difícil limpieza con mucha pulcritud es usar amoniaco.
Incluso puedes utilizarlo para limpiar la tapicería de los muebles de tu casa. No olvides revisar detenidamente las instrucciones del fabricante antes de aplicar el producto sobre cualquier superficie.
Para limpiar los adornos de bronce y cobre puedes usar amoniaco. Para ello, prepara una disolución de amoniaco con agua (un tapón + 1 litro de agua tibia o fría) y humedece una bayeta de fibra y limpia los objetos hasta recuperar su brillo.
Recuerda que con el tiempo la plata pierde su brillo característico. Al limpiarlo con amoniaco, ten cuidado para no dañarlo. Debes preparar la fórmula en un barreño o cuenco con abundante agua tibia y un tapón de amoniaco. Luego, humedece un paño en la mezcla y limpia el objeto. Cuanto más rápido limpies el objeto de plata, mejor será, incluso si es muy grande.
El amoniaco ayuda a limpiar objetos de bronce, cobre y plata. Foto: captura/ @47iHuerta/ Pinterest
¿Te parece algo novedoso? Este truco casero para limpiar los cristales de las ventanas o vidrios con amoniaco líquido es una muy buena opción. Para ello, echa amoniaco en un paño que no suelte pelusas, de preferencia que sea de microfibra, y luego frota sobre las manchas más duras. Verás los resultados inmediatamente y obtendrás una cristalería más limpia y brillante.
Si deseas una limpieza más frecuente, diluye el amoniaco siempre con agua. La cantidad usualmente usada es preparar una parte de amoniaco por dos de agua, y mejor si es tibia.
¿Tienes moho en las cortinas de la bañera o azulejos? Descuida, el amoniaco será tu gran aliado. En un pulverizador, vierte un tapón de amoniaco y llénalo de agua. Luego, pulveriza la mezcla en los lugares donde esté pegado el moho. Deja que la mezcla haga efecto por un par de minutos, para que después puedas pasar una esponja o trapo.
Aclara con abundante agua fría y listo. Antes de iniciar a aplicar este truco casero con el amoniaco, lo recomendable siempre es mantener abiertas la puerta y la ventana del baño. También puedes limpiar la cal de las mamparas de la ducha, gracias que el NH3 funciona como un descalcificador muy eficaz. Solo diluye lo necesario de amoniaco en agua tibia y ponte guantes de látex.
Trucos caseros para limpiar el baño con amoniaco. Foto: captura/ Inmobiliaria Mirador