El misil hipersónico Avangard es uno de las armas más peligrosas que tiene Rusia, ya que supera 20 veces la velocidad del sonido y es capaz de evadir cualquier sistema de defensa, incluso el de Estados Unidos. El país que lidera Vladímir Putin es una de las potencias militares del mundo, es por eso que su ataque a Ucrania, ha encendido las alertas a nivel mundial.
Desde el inicio de la invasión de Rusia sobre territorio ucraniano se ha incrementado el miedo, ya que desde el Kremlin se ordenó poner en alerta máxima a las fuerzas de disuasión nucleares. Además, sus máximas autoridades no han negociados resultados concretos que permitan el cese del fuego.
En marzo de 2018, Vladímir Putin presentó el misil Avangard durante un discurso oficial sobre la situación de la nación. El presidente ruso aseguró que son “misiles invencibles” y destacó que podían superar 20 veces la velocidad del sonido. También detalló que esta arma tiene el potencial de evadir los sistemas de defensa antiaéreos y posee una temperatura en su superficie que oscila entre 1.600 y -2.000 grados centígrados.
“No creo que ningún país tenga un arma así en los próximos años. Nosotros ya la tenemos”, refirió Putin en aquel momento. Ese mismo año, se realizaron las primeras pruebas. El misil recorrió unos 6.000 kilómetros desde la base militar de Dombarovski, ubicada en la cordillera de los Urales, hasta el polígono de tiro de Kura, en la península de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso.
Esta arma se comenzó a diseñar en 2003, luego de que los Estados Unidos abandonaran el Tratado sobre Misiles Antibalísticos. Asimismo, el Ejecutivo de Rusia anunció la “entrada en servicio” del misil en diciembre del 2019.
Avangard está compuesto por un cohete balístico intercontinental equipado con uno o más de dos ojivas hipersónicas capaces de maniobrar en los planos vertical y horizontal. Esto hace que, a medida que se acerca a su objetivo, pueda cambiar su altura o dirección para evadir cualquier sistema de defensa.
De acuerdo con declaraciones del presidente ruso, este misil se dirige hacia su destino como “una bola llameante” o “una bola de fuego”. También tiene la capacidad de realizar vuelos intercontinentales a través de la atmósfera y posee una protección contra la irradiación con láser.
El misil Avangard fue anunciado por Vladimir Putin en marzo del 2018. Foto: composición Alejandro Alemán / La República
De acuerdo con cifras del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), Rusia posee un total de 6.255 cabezas nucleares. De estas, 2.800 estarían desplegadas y 1.760 tienen un carácter estratégico. Entre sus armas más potentes, además del Avandgard, se encuentra el misil balístico Satán 2, cuyo alcance es ilimitado, según Vladimir Putin.
El Satán 2 es uno de los misiles más poderosos que posee Rusia. Foto: AFP
Las armas hipersónicas son aquellos misiles que superan en su vuelo a la velocidad del sonido. Además, este recurso militar posee dos tipos:
El misil Avangard puede romper los sistemas de defensa antiaéreos. Foto: captura RT
Los misiles balísticos alcanzan una velocidad de cinco kilómetros por segundo, lo que les permite llegar a un destino situado a 10.000 kilómetros en apenas 35 minutos. Esa enorme velocidad le convierte en un proyectil casi imposible de interceptar en pleno vuelo.
Se considera misil balístico intercontinental aquel capaz de alcanzar hasta un radio de 5.500 kilómetros. Están diseñados para transportar cargas explosivas, que pueden ser nucleares también.
Rusia cuenta, además, con bombas de racimo. Se trata de un tipo de armamento que puede ser disparado por aviones, misiles y artillería. Además, esta conformado por un proyectil, en cuyo interior hay decenas de bombas pequeñas o submuniciones. Tiene la capacidad de destruir varios blancos a la vez puede dañar a muchas personas que se encuentren en su radio.
Cabe señalar que el uso de estos misiles representa una violación a las leyes internacionales, cuando se utilizan contra civiles. Además, puede considerarse un crimen, o no, de guerra dependiendo si el blanco era legítimo y si se tomaron precauciones para prevenir bajas civiles, de acuerdo con información de la agencia AP.
El uso de bombas de racimo representa una violación a las leyes internacionales. Foto: AFP