El Colegio de Profesores de Chile convocó a un primer Paro Nacional de Docentes el último miércoles 26 con el objetivo de poner en el centro de atención las demandas indispensables al Gobierno de Gabriel Boric y mejorar las condiciones laborales de los educadores en el país sudamericano. La movilización inició con una huelga de 24 horas, pero el gremio advirtió que si no se satisfacen sus requerimientos, podrían prolongar la paralización. Conoce todos los detalles sobre esta jornada.
Carlos Díaz, presidente del magisterio, asegura que esta paralización involucrará a todo el profesorado, lo que muestra la determinación y unidad del gremio en su búsqueda de mejoras significativas en sus condiciones de trabajo y remuneración. Además del paro nacional del 26 de julio, se ha determinado un segundo paro de 48 horas que se llevará a cabo los días 2 y 3 de agosto.
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Está prevista una Asamblea Nacional por parte del Colegio de Profesores para el 17 y 18 de agosto, en la que se decidirá sobre la posibilidad de un paro indefinido. Las demandas presentadas abarcan varios aspectos cruciales para el bienestar de los educadores.
Entre ellos, se encuentra la solicitud de poner fin al "agobio laboral" que muchos profesores enfrentan a diario, así como una resolución de los problemas de salud mental que han llevado a "reacciones violentas e inseguridad" en el grupo.
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Adicionalmente, el gremio exige el pago de bonos de retiro para aquellos profesores que han dedicado años de su vida al servicio de la educación y que merecen una jubilación digna. Otro punto crucial en la lista de demandas es el fin a la "deuda histórica", un tema que ha sido objeto de preocupación y conflicto en el pasado.
Los docentes chilenos están unidos en su búsqueda de mejoras sustanciales en sus condiciones de trabajo y en la valoración de su importante labor en la sociedad.