En los últimos años, las comunidades locales de cinco países de la región andina han decidido realizar un plan para la restauración y conservación de fauna endémica de la zona y proteger las fuentes de agua, puesto que, luego de la conquista española, se ha acelerado el deshielo de los últimos glaciares de las montañas sudamericanas.
La seguridad del líquido vital se ha convertido en un problema muy importante para los pobladores del lugar y las principales ciudades de Sudamérica, lo que puede ser controlado con la ayuda de árboles que crecen a una elevación media y alta de los Andes tropicales.
El cofundador de Acción Andina, Constantino Aucca Chutas, explicó que los mejores aliados para solucionar esta problemática son los bosques originales y humedales, los cuales ayudan a crear y guardar enormes cantidades de agua en torno a sus raíces, musgo y suelo.
“Son nuestros mejores aliados para adaptarnos al cambio climático y ayudarán a asegurar el agua para nuestros medios de subsistencia en las próximas décadas. Pero tenemos que recuperarlos”, señala Aucca.
Acción Andina realiza esta labor, actualmente, la cual tiene planeado sembrar más de seis millones de árboles a lo largo de los Andes para finales del 2022. Este será el comienzo para su meta de restaurar un millón de hectáreas de bosques en los siguientes 25 años.
“Movilizar a miles de personas para restaurar los bosques y lograr una acción climática inmediata es posible. Nuestra Madre Tierra está cansada de ver toda la hipocresía, comodidad y egoísmo de los líderes que pueden decidir y poner sobre el terreno las soluciones para tener un planeta sano. Las comunidades locales y el planeta reclaman más acción, es hora de actuar por el bien de todos nosotros”, expresó el cofundador de la ONG.
En relación al problema de la falta de agua apta para el consumo humano, entidades e instituciones de Chile, Ecuador, Colombia y Perú realizaron el foro “La Gestión del Riesgo de Desastres en los Servicios de Agua Potable y Saneamiento en América Latina”, en el cual se intercambiaron experiencias y buenas prácticas sobre este proceso social, que ayude a evitar desabastecimiento de agua potable frente a posibles riesgos y peligros como el calentamiento global.
En el encuentro organizado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass), el Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes) y la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), se analizaron y debatieron las estrategias actuales y futuras destinadas a mejorar la sostenibilidad de los servicios de saneamiento en la región
La Sunass logró, en los últimos años, que 48 de las 50 de las empresas prestadoras a nivel nacional cuenten con fondos para la gestión del riesgo de desastres. Estas reservas se recaudan a través de las tarifas que pagan los usuarios y permiten planificar e implementar acciones para reducir los riesgos, prepararse y responder a eventos catastróficos ante la alta vulnerabilidad del Perú a los fenómenos naturales y al cambio climático.
El acelerado deshielo de las montañas de los Andes ha generado problemas entre los pobladores de la zona Foto: La República
“Las inversiones y planificación en la prevención y reducción del riesgo de desastres debe ser una prioridad para las empresas prestadoras, así como su preparación para atender emergencias, pues es cada vez más común encontrarnos con diferentes situaciones que afectan la normal prestación de los servicios de saneamiento, ya sea por fenómenos naturales o por la acción humana”, dijo Lucy Henderson Palacios, presidenta ejecutiva de la Sunass.
Gilberto Romero, presidente del Consejo Directivo de Predes, señaló que este evento internacional era muy importante, ya que era una oportunidad para que las EPS peruanas fortalezcan sus gestiones ante emergencias y desastres mediante el intercambio de experiencias y de buenas prácticas con otras instituciones nacionales e internacionales.
Por su parte, el director ejecutivo de Otass, Héctor Barreda Domínguez, manifestó que durante este foro asumieron el reto para crear nuevas estrategias que se puedan implementar de manera efectiva.
“Hoy hemos aprendido, intercambiado experiencias, asimilado logros y avances, pero sobre todo asumimos el reto de elaborar y culminar estrategias para implementar, de manera efectiva, la gestión del riesgo de desastres en las empresas de agua. Una que nos permita identificar, valorar, reducir y mitigar riesgos, así como seguir trabajando para implementar planes integrales de GRD y protocolos, que sean conocidos por todos, y contribuyan a estar preparados y saber cómo actuar ante situaciones de emergencia en las EPS. No olvidemos que la razón de ser del Otass y nuestro interés principal es salvaguardar a las entidades, trabajadores y usuarios”, precisó.