Las construcciones vecinas, si no se gestionan adecuadamente, pueden causar más que molestias. Desde daños estructurales hasta ruidos molestos, estas obras pueden impactar negativamente la calidad de vida de los propietarios de viviendas colindantes. Por ello, es fundamental conocer qué pasos seguir cuando la obra de tu vecino daña tu propiedad.
Según el Código Civil de Perú, en su artículo 1969°, si una persona, natural o jurídica, causa daños al predio colindante en el ejercicio de sus derechos de construcción, tiene la obligación de indemnizar a los afectados. Este derecho protege a los propietarios de inmuebles que se ven afectados por construcciones cercanas. Si te encuentras en esta situación, es importante saber cómo proteger tu vivienda.
Las construcciones en inmuebles vecinos pueden generar diversas problemáticas que afectan la seguridad y el bienestar de tu hogar. Algunos de los problemas más comunes incluyen daños estructurales, como grietas y fisuras en las paredes, ocasionados por vibraciones o el uso de maquinaria pesada. Estos daños, además de comprometer la seguridad de tu hogar, pueden requerir costosas reparaciones.
Otro problema frecuente es el ruido excesivo. Las obras pueden generar ruidos continuos durante el día, lo que afecta la tranquilidad del hogar, especialmente si las obras se extienden durante semanas o meses. También, las construcciones pueden ocasionar obstrucciones en la luz natural o ventilación, lo que reduce la calidad de vida en los hogares cercanos.
En estos casos, el propietario afectado tiene derecho a exigir una indemnización por daño a la propiedad, tal como lo establece el Código Civil de Perú. Para que proceda, debe demostrarse que la obra del vecino ha causado el daño de manera directa.
Si te das cuenta de que una construcción está dañando tu vivienda, lo primero es verificar si la obra tiene la licencia correspondiente. Según la ley, toda construcción debe contar con una licencia de obra otorgada por la municipalidad. Si la obra cuenta con esta autorización, pero sigue causando daños, puedes presentar una denuncia formal.
Cuando se detectan daños a la propiedad, ya sea por una construcción con o sin permisos, la municipalidad tiene la facultad de intervenir. Si el daño es considerable, pueden paralizar las obras o imponer una multa. Si la construcción no tiene la licencia correspondiente, la fiscalización municipal podría incluso ordenar la demolición de la obra.
En cualquier caso, es fundamental que cuentes con las pruebas adecuadas, como fotos y videos, que muestren cómo la construcción está afectando tu propiedad. Además, según el artículo 13 de la ley 29090, quien recibe la licencia de construcción está obligado a comunicar a los propietarios colindantes el inicio de las obras, especialmente cuando estas afectan el subsuelo o los aires de las viviendas cercanas.
Para respaldar tu denuncia por daño a la propiedad, necesitarás pruebas claras y verificables. Las fotos y videos de los daños son fundamentales, ya que muestran de forma tangible cómo la obra ha afectado tu inmueble. También es recomendable contar con un informe técnico de un perito que certifique el impacto de la construcción en la estructura de tu vivienda.
Si la construcción no tiene licencia, asegúrate de presentar pruebas de ello, como una consulta en los registros municipales. Un cruce de información con la municipalidad puede confirmar si la obra está regularizada o si se está ejecutando de manera ilegal. Este tipo de pruebas será clave para que las autoridades tomen las medidas necesarias.
Además, según el Código Civil, si la construcción de tu vecino está realizada de manera negligente o con dolo (intención de dañar), puedes exigir una indemnización por los daños causados, que puede incluir daños patrimoniales (como gastos en reparaciones) o daños extrapatrimoniales (como daño moral). Para los daños patrimoniales, el lucro cesante o el daño emergente pueden ser compensados judicialmente.