El trágico final del Concorde, el avión más rápido de la historia que dejó de volar tras 27 años: ¿qué sucedió?
Considerado un ícono de la aviación comercial, el Concorde revolucionó los vuelos transatlánticos con su velocidad supersónica, pero su retiro en 2003 marcó el fin de una era.
El Concorde, símbolo de la innovación tecnológica y lujo en los cielos, redefinió la aviación comercial durante sus 27 años de operación. Este avión supersónico, desarrollado por las alianzas franco-británicas de British Aircraft Corporation y Aérospatiale, podía volar a una velocidad de 2.500 kilómetros por hora, lo que lo hacía dos veces más rápido que el sonido. No obstante, el sueño de viajar entre continentes en tiempo récord terminó abruptamente en 2003. ¿Qué ocurrió con esta joya de la ingeniería aeronáutica?
Historia de Concorde: ¿cómo se fabricó y desde cuándo estuvo operativa?
El proyecto del Concorde inició en 1965 con el objetivo de crear una aeronave capaz de superar la barrera del sonido. Fue un esfuerzo conjunto entre Francia y el Reino Unido, marcando un hito en la cooperación aeronáutica internacional. Después de más de una década de pruebas y ajustes, el Concorde inició sus vuelos comerciales en 1976. Operado por Air France y British Airways, este avión ofrecía viajes transatlánticos entre Europa y América en menos de la mitad del tiempo que un avión convencional.
Concorde fue el avión comercial más rápido de la historia
El diseño aerodinámico del Concorde y su capacidad para alcanzar velocidades supersónicas lo convirtieron en una obra maestra de la ingeniería. Sin embargo, su construcción requería materiales y tecnología de vanguardia que, aunque impresionantes, resultaban costosos.
¿A qué velocidad iba el Concorde y por qué se le conoce como el avión supersónico?
El Concorde volaba a una velocidad de 2.500 kilómetros por hora, duplicando la velocidad del sonido. Este logro le otorgó el estatus de avión supersónico, capaz de reducir significativamente los tiempos de vuelo. Por ejemplo, un trayecto entre París y Nueva York, que normalmente lleva más de ocho horas, se completaba en tan solo tres horas y media.
Durante su tiempo de operación, el Concorde alcanzó una velocidad de 2.500 kilómetros por hora
Esta capacidad no solo era un atractivo técnico, sino también un símbolo de prestigio para los viajeros que podían permitirse esta experiencia exclusiva. La velocidad del Concorde lo convirtió en un ícono, pero también demandaba altos costos de mantenimiento.
¿Por qué dejó de volar el Concorde?
El declive del Concorde comenzó con un accidente devastador el 25 de julio de 2000. El vuelo 4590 de Air France se estrelló poco después de despegar en París, causando 113 muertes. La investigación concluyó que una lámina metálica, desprendida de un avión previo, perforó un neumático del Concorde, provocando el desastre.
A este incidente se sumaron problemas económicos. El alto costo de mantenimiento y la reducción en la demanda tras el accidente hicieron insostenible su operación. Finalmente, en 2003, se decidió retirar las aeronaves, marcando el fin de los vuelos supersónicos comerciales.
¿Cuánto costaba viajar en el Concorde?
Viajar en el Concorde era un lujo reservado para unos pocos. El precio promedio de un boleto entre Londres y Nueva York rondaba los 10.000 dólares, una cifra que lo colocaba fuera del alcance de la mayoría. Entre sus pasajeros más célebres se encontraban figuras como Mick Jagger, Elizabeth Taylor y la reina Isabel II. A pesar de su exclusividad, la combinación de costos elevados y el desgaste de la aeronave culminaron en su retirada.
